BRUSELAS (Reuters) – El secretario general de la OTAN exigió el viernes a Rusia que se sincerara sobre sus maniobras militares “Zapad-2021” y el número de tropas implicadas, mientras crece la alarma en Polonia, los países bálticos y Ucrania sobre las intenciones de Moscú.
Las anteriores maniobras “Zapad”, u occidentales, a lo largo de la frontera que Rusia comparte con la OTAN han sido de gran envergadura, según los funcionarios aliados, que afirman que Moscú ha infravalorado habitualmente su tamaño a pesar de las normas internacionales.
“Rusia debe comportarse de forma predecible y transparente”, declaró a Reuters el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
La fase principal de las maniobras está prevista que comience el 10 de septiembre.
Las maniobras Zapad, que siguen a un aumento de la presencia militar rusa en las fronteras de Ucrania este año, aumentan el riesgo de un accidente o un error de cálculo que podría desencadenar una crisis, han dicho los funcionarios de la OTAN.
“Lo que hemos visto antes es que el número de tropas que participan en los ejercicios excede significativamente los números anunciados”, dijo Stoltenberg, instando a Moscú a cumplir con sus obligaciones bajo el Documento de Viena, un acuerdo internacional que rige los ejercicios militares en Europa.
Según un recuento realizado por la revista aliada NATO Review, Rusia desplegó entre 60.000 y 70.000 soldados en Zapad-2017, pero solo declaró 12.700 efectivos.
Rusia, que unirá fuerzas con las tropas bielorrusas, dice que está en su derecho de realizar ejercicios en su territorio y tiene claro el número de efectivos.
El Ministerio de Defensa de Bielorrusia dijo en agosto que los ejercicios se realizarían en campos de entrenamiento tanto en Rusia como en Bielorrusia y que se basarían en un escenario en el que los dos países están bajo ataque.
“La realidad es que, desde el final de la Guerra Fría, Rusia nunca ha abierto un ejercicio para inspecciones obligatorias”, dijo Stoltenberg. “Así que estaremos atentos”.
Los expertos occidentales creen que las operaciones a gran escala, en las que se utilizan drones, misiles y nuevas armas, permiten a Rusia practicar para cualquier guerra total con Estados Unidos en Europa. La OTAN dice que es una alianza defensiva y que no busca ningún conflicto.
Las tensiones también son elevadas en la frontera entre Bielorrusia y la OTAN después de que Minsk empezara a empujar a los inmigrantes hacia Lituania para presionar a la Unión Europea, según los funcionarios occidentales, en respuesta a las sanciones de la UE al gobierno bielorruso.
“Bielorrusia está armando la migración”, dijo Stoltenberg. “Hemos decidido desplegar un equipo de expertos en Lituania la próxima semana, para ayudar a Lituania a hacer frente a las actividades híbridas del régimen (del presidente Alexander Lukashenko)”.
Bielorrusia niega haber actuado mal.