La OTAN dijo el jueves que las fugas de los gasoductos Nord Stream parecían ser un sabotaje y prometió una “respuesta decidida” a cualquier ataque contra infraestructuras críticas.
“Toda la información disponible actualmente indica que esto es el resultado de actos deliberados, imprudentes e irresponsables de sabotaje”, dijo la alianza militar occidental en un comunicado.
“Estas fugas están provocando riesgos para el transporte marítimo y considerables daños medioambientales. Apoyamos las investigaciones en curso para determinar el origen de los daños”, añadió.
La declaración decía que la alianza estaba “comprometida a prepararse, disuadir y defenderse contra el uso coercitivo de la energía y otras tácticas híbridas”.
“Cualquier ataque deliberado contra las infraestructuras críticas de los aliados se enfrentaría a una respuesta unida y decidida”, decía.
El jueves, los guardacostas suecos informaron de que se había detectado una cuarta fuga en los oleoductos que van de Rusia a Europa, tras las explosiones registradas a principios de esta semana.
“Hay dos fugas en el lado sueco y dos fugas en el lado danés”, dijo un funcionario de los guardacostas suecos, después de que a principios de esta semana se confirmaran tres fugas en los oleoductos Nord Stream en el Mar Báltico.
Según el funcionario, las dos fugas en el lado sueco -una en el Nord Stream 1 y otra más pequeña en el Nord Stream 2- estaban a una milla náutica de distancia entre sí (1,8 kilómetros, 1,15 millas).
Los guardacostas dijeron que tenían conocimiento de la fuga desde el martes, pero no pudieron explicar inmediatamente por qué no se había informado previamente.
Las autoridades suecas ya habían informado de una fuga en el gasoducto Nord Stream 1 al noreste de Bornholm.
Mientras tanto, Dinamarca ha confirmado una fuga en el Nord Stream 2 al sureste de la isla, y otra al noreste sobre el Nord Stream 1.
Las grandes fugas han provocado penachos de gas submarinos, con un importante burbujeo en la superficie del mar de varios cientos de metros de ancho, lo que ha impedido la inspección inmediata de las estructuras.
Un buque de búsqueda y rescate de la Guardia Costera sueca estaba patrullando la zona.
“La tripulación informa de que el flujo de gas visible en la superficie es constante”, dijo la agencia en un comunicado.
Las sospechas de sabotaje surgieron tras la detección de las fugas.
Las enormes fugas se producen en un momento en el que Occidente y Moscú se enfrentan por el conflicto de Ucrania y en el que se acusa al Kremlin de utilizar sus gigantescas reservas energéticas como arma para presionar a Europa.
Rusia ha negado estar detrás de las explosiones, al igual que Estados Unidos, diciendo que la sugerencia de Moscú de dañar el oleoducto era “ridícula”.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el viernes para debatir el asunto.
Los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que unen a Rusia con Alemania, han estado en el centro de las tensiones geopolíticas en los últimos meses, ya que Rusia cortó el suministro de gas a Europa en supuesta represalia contra las sanciones occidentales tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Aunque los gasoductos -operados por un consorcio de propiedad mayoritaria del gigante ruso del gas Gazprom– no están actualmente en funcionamiento, ambos contienen gas.