La policía británica confirma que el hombre que atacó una sinagoga de Manchester esta mañana fue asesinado a tiros en el lugar.
Hubo una demora en confirmar la muerte del sospechoso, aparentemente por temores de que portara una bomba. Aún no está claro si portaba un artefacto explosivo.
La policía dice que no existe ningún riesgo continuo para el público.
En el ataque dos personas murieron y tres resultaron gravemente heridas.
