Un comisario europeo afirmó el lunes que la ayuda humanitaria de la UE a los palestinos continuará, después de que otro comisario dijera que se estaba revisando y suspendiendo otro tipo de ayuda como consecuencia del ataque de Hamás contra Israel.
El comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, dijo que condenaba “enérgicamente” el ataque, pero que “es imperativo proteger a los civiles”.
“La ayuda humanitaria de la UE a los #palestinos necesitados continuará mientras sea necesario”, dijo en las redes sociales.
Su anuncio se produjo después de que Oliver Varhelyi, comisario europeo de Vecindad y Ampliación, dijera que la Comisión estaba poniendo toda su cartera de ayuda al desarrollo para los palestinos bajo revisión y suspendiendo los pagos.
La Comisión Europea dijo el lunes que estaba revisando toda su ayuda al desarrollo para los palestinos, por valor de 691 millones de euros (729 millones de dólares), y suspendiendo inmediatamente todos los pagos tras el ataque de Hamás contra Israel.
“La magnitud del terror y la brutalidad contra Israel y su pueblo es un punto de inflexión”, declaró Oliver Varhelyi, Comisario Europeo de Vecindad y Ampliación, en un mensaje publicado en las redes sociales. “No puede seguir todo como siempre”.
Los militantes de Hamás mataron a 900 israelíes y secuestraron a decenas en la incursión más mortífera desde la guerra del Yom Kippur hace 50 años, lo que llevó a Israel a tomar represalias con su bombardeo más intenso sobre Gaza, que ha causado más de 400 muertos.
Varhelyi dijo que todas las nuevas propuestas presupuestarias para ayuda palestina también se posponían hasta nuevo aviso.
“Ahora deben abordarse los fundamentos de la paz, la tolerancia y la coexistencia”, afirmó.
“La incitación al odio, la violencia y la glorificación del terror han envenenado las mentes de demasiadas personas”, añadió. “Necesitamos acción y la necesitamos ahora”.
Previamente, el lunes, Austria dijo que suspendía la ayuda de decenas de millones de euros a los palestinos en respuesta al ataque contra Israel para asegurarse de que los fondos no iban a parar a manos equivocadas, mientras que Alemania estaba revisando su apoyo.