Un total de 18 misiones diplomáticas ucranianas en 12 países diferentes de Europa han recibido por correo paquetes horribles con ojos de animales, según informó el viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
El contenido de estos paquetes varía y supuestamente incluye tejido animal, ojos de pescado, ojos de vaca y ojos de cerdo. También siguen a una serie de explosivos enviados en cartas por toda España.
En declaraciones a la CNN, el ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, culpó a Rusia o a simpatizantes rusos del incidente, describiéndolo como una campaña “destinada a sembrar el miedo”.
¿Dónde estaban las misiones ucranianas que recibieron estos paquetes?
Los extraños paquetes se entregaron en varias misiones y embajadas ucranianas en Europa. Entre ellas, las embajadas de:
- Países Bajos
- Polonia
- Croacia
- Austria
- Italia
- Hungría
- España
- La República Checa
También se envió a los consulados de Nápoles, Cracovia y a la ciudad checa de Brno.
Además, el embajador ucraniano en el Vaticano, Andrii Yurash, también vio la entrada de su apartamento vandalizada con materia fecal, según The Washington Post.
“Fue como una advertencia. Todo el mundo tiene que estar preparado para que se repita el mismo gesto terrible”, dijo Yurash a The Washington Post. “Seguramente es una forma del lado ruso de amenazar a los diplomáticos ucranianos”.
Esto también se produce después de una serie de cartas bomba enviadas en España, una de las cuales estalló en la Embajada de Ucrania en Madrid, hiriendo a una persona.
Otras cartas bomba fueron enviadas al despacho del presidente del Gobierno español, a la embajada de Estados Unidos y al fabricante de armas español Instalaza.
No está claro quién es el responsable de estas cartas bomba, aunque muchos han alegado que podría ser Rusia o simpatizantes rusos. En cualquier caso, el ministro del Interior español advirtió a otros países europeos de que podrían estar relacionadas con la invasión rusa de Ucrania, según Europa Press.
Otra amenaza de bomba fue enviada en relación con la embajada de Ucrania en Kazajistán, aunque se trataba de un bulo, según The Guardian.