Casi diez mil soldados rusos se están retirando de sus posiciones cerca de la frontera del país con Ucrania, según Reuters. El reciente aumento de las fuerzas armadas rusas ha hecho temer una posible invasión.
Reuters se basó en el Distrito Militar del Sur (SMD) de Rusia, que indicó en Navidad que las tropas habían concluido una serie de ejercicios de entrenamiento en el oeste del país, cerca de las zonas de Rostov, Kuban, las “Repúblicas del Cáucaso Norte” y la península de Crimea. Rusia arrebató la península a Ucrania en 2014 y la añadió a su propio territorio. La agencia de noticias independiente rusa Interfax informó de que las tropas regresarían a sus guarniciones permanentes al finalizar las maniobras.
Un informe de Interfax no enmarcó el anuncio del redespliegue de las tropas como una retirada de la frontera ucraniana. De hecho, el SMD confirmó explícitamente que las tropas seguirían preparadas para cualquier enfrentamiento que se produjera, descartando las especulaciones de que pronto se produjera una retirada mayor.
Las tropas estaban “regresando a [sus] bases después de los ejercicios cerca de Ucrania”, según Reuters. Cabe destacar que el informe de Interfax no había hecho hincapié en la ubicación de los ejercicios de entrenamiento como cerca de Ucrania. Otros medios de comunicación repitieron erróneamente la noticia reforzando la percepción errónea de que el regreso de las tropas a sus bases representaba un cambio en el número de tropas rusas a lo largo de la frontera ucraniana.
SMD no mencionó la disposición de las tropas rusas desplegadas a lo largo de la frontera, concentradas en las zonas de Kursk, Yelnya y Voronezh. Además, las tropas rusas estacionadas permanentemente cerca de Crimea, Rostov y Kuban, cerca de donde tuvieron lugar las maniobras de entrenamiento, “siguen posicionadas de facto contra Ucrania” en virtud de sus posiciones a lo largo de la frontera, según un informe publicado por el Instituto para el Estudio de la Guerra.
El instituto señaló que el 58º Ejército de Armas Combinadas, normalmente basado en el norte del Cáucaso, había permanecido en Crimea tras la conclusión de los ejercicios.
“Los medios de comunicación occidentales y los responsables políticos deberían examinar tanto las actividades rusas como la forma en que los informes de segunda mano pueden descontextualizarlas”, según el informe del Instituto para el Estudio de la Guerra. “El Kremlin se beneficia de la incomprensión occidental de sus actividades”.