El gobierno libanés ha informado que presentó una queja formal ante la agencia laboral de las Naciones Unidas debido a las explosiones mortales de dispositivos de comunicación utilizados por operativos de Hezbolá en todo el país en septiembre, los cuales acusa a Israel de haber llevado a cabo.
Mustafa Bayram, ministro de Trabajo del Líbano, calificó el ataque como una “guerra atroz contra la humanidad, contra la tecnología, contra el trabajo”, y explicó que su país formalizó la denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra. Durante una rueda de prensa en la ciudad suiza, organizada por la asociación de corresponsales de la ONU (ACANU), Bayram subrayó que este tipo de ataques representa “un precedente muy peligroso”.
El incidente ocurrió en septiembre, antes de que Israel iniciara una operación terrestre en Líbano, en respuesta a un año de continuos ataques transfronterizos por parte de Hezbolá, grupo terrorista respaldado por Irán. Durante ese mes, miles de dispositivos como bíperes y walkie-talkies empleados por Hezbolá explotaron, lo que se saldó con la muerte de decenas de personas y dejó a miles más heridas en todo el país. Este ataque ha sido ampliamente informado como una operación exitosa del Mossad.
A pesar de que Israel no ha reconocido oficialmente su responsabilidad en los ataques, Bayram afirmó que “es ampliamente aceptado internacionalmente… que Israel estuvo detrás de este acto atroz”. De acuerdo con sus declaraciones, en un breve lapso de tiempo más de 4.000 personas fueron afectadas, entre muertos, heridos y mutilados.
Bayram indicó que muchas de las víctimas que sobrevivieron “perdieron los dedos; algunos han perdido totalmente la vista”. Expuso además que el ataque a dispositivos de uso cotidiano ha transformado objetos comunes, como los que se usaban en la vida diaria, en herramientas peligrosas y letales.
En sus declaraciones, el ministro advirtió que, si no se toman medidas, este tipo de delitos podría llegar a ser normalizado. Explicó que presentar la denuncia ante la OIT tiene como fin evitar que este tipo de ataques se repitan en el futuro.