El presidente libanés, Joseph Aoun, insta a una delegación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a ejercer presión sobre Israel para que respete un alto el fuego vigente desde hace un año y respalde los esfuerzos de su ejército para desarmar a Hezbolá.
Un alto el fuego en noviembre de 2024 puso fin a una guerra entre Israel y el grupo terrorista Hezbolá, que comenzó cuando la fuerza respaldada por Irán atacó al Estado judío con misiles y drones el 8 de octubre de 2023 y derivó en dos meses de combates al año siguiente, incluida una invasión terrestre israelí.
La tregua exigía la retirada de Hezbolá e Israel del sur del Líbano, pero la zona ha sido escenario de ataques aéreos israelíes casi diarios contra operativos de Hezbolá. El ejército israelí también permaneció desplegado en cinco puntos estratégicos.
Al dirigirse a la delegación de la ONU, Aoun destacó la necesidad de ejercer presión sobre la parte israelí para que cumpla el alto el fuego y se retire, y expresó su esperanza de que la delegación actúe en ese sentido, según un comunicado de la presidencia.
También destacó el compromiso del Líbano con la aplicación de las resoluciones internacionales y pidió a los enviados que respalden los esfuerzos del ejército libanés para desarmar a los grupos no gubernamentales.
