El Pentágono ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania mientras la invasión rusa entra en su sexto mes.
“Este último paquete incluye alrededor de 175 millones de dólares en equipos extraídos de las existencias militares de Estados Unidos a través de la autoridad de reducción presidencial y 95 millones de dólares en equipos de la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania, o fondo USAI”, dice un comunicado del Departamento de Defensa.
El paquete contiene cuatro sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) adicionales, con lo que Ucrania dispondrá de un total de dieciséis unidades de este tipo. Ucrania también recibirá varios vehículos nuevos, armas antiblindaje y 36.000 cartuchos de munición de 105 mm. “Se trata de munición que en realidad va a respaldar una donación que el Reino Unido está haciendo de Howitzers, y esto es algo que hacemos con bastante frecuencia, donde emparejamos países que tal vez tienen una parte de una capacidad con otro país donante para crear una capacidad completa para los ucranianos”, dijo un alto funcionario de defensa, según el comunicado. La ayuda incluye el compromiso del Departamento de Defensa de entregar hasta 580 aviones kamikaze Phoenix Ghost adicionales a Ucrania.
Kiev afirma que ha utilizado los HIMARS suministrados por Estados Unidos para atacar con éxito activos e infraestructuras rusas críticas en Ucrania. Recientemente, las fuerzas ucranianas emplearon los HIMARS para golpear Antonivskyi Mist, un puente clave que conecta la región ocupada de Kherson con Crimea. Sin embargo, el ataque sólo causó daños parciales en el puente, ya que, al parecer, las tropas rusas locales lograron interceptar la mayor parte de los misiles.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó la semana pasada que sus fuerzas habían derribado cuatro lanzadores HIMARS suministrados por Estados Unidos, una afirmación que Washington y Kiev negaron. El domingo, el ejército ruso afirmó en un comunicado de seguimiento que había destruido más de 100 misiles HIMARS en la región de Dnipropetrovsk, en el centro de Ucrania.
La semana pasada, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, dijo que Ucrania necesita al menos 100 HIMARS para cambiar el rumbo de los combates contra Rusia en el este y el sur de Ucrania.
La lectura del Pentágono evaluó que la moral rusa en Ucrania se tambalea lentamente. “Seguimos viendo crecientes signos de problemas de disciplina y moral en el ejército ruso. La voluntad ucraniana sigue siendo increíblemente fuerte. Y lo que estamos viendo es que esa voluntad… empuja a los rusos de forma bastante decente”, decía el comunicado, citando a un oficial militar.