PARÍS (Reuters) – El presidente de Irán, Hassan Rouhani, no ha sido invitado a la cumbre del G7 de este mes, dijo el miércoles un diplomático francés, al negar un informe de los medios de comunicación publicado mientras los líderes europeos buscan una forma de desactivar la creciente confrontación entre Teherán y Washington.
El funcionario respondía a un informe de Al-Monitor según el cual el presidente francés Emmanuel Macron habría invitado a Rouhani a la cumbre en Biarritz para reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump. Rouhani rechazó la propuesta, según el informe.
Durante meses, Francia, Reino Unido y Alemania han trabajado para salvar el acuerdo nuclear de Irán, que ha estado al borde del colapso desde que el presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos del mismo el año pasado.
Irán ha reaccionado a las renovadas sanciones de Estados Unidos destinadas a estrangular su comercio de petróleo retirándose de algunos de sus compromisos de limitar su actividad nuclear hechos bajo el acuerdo, conocido oficialmente como el “Plan de Acción Integral Conjunto”, o JCPoA, a cambio de un levantamiento de las sanciones económicas multilaterales.
“La prioridad es que Irán cumpla con sus obligaciones nucleares”, dijo el diplomático francés a Reuters.
El primer vicepresidente de Irán, Eshaq Jahangiri, dijo que Macron y Rouhani habían “discutido muchos temas” durante una llamada telefónica.
Rouhani dijo el jueves que Irán estaba listo para lo peor en una lucha cuesta arriba para salvar el acuerdo nuclear, pero que Teherán finalmente prevalecería.
Los temores de una guerra en el Medio Oriente con repercusiones mundiales se intensifican a medida que el enfrentamiento entre Irán y Estados Unidos se recrudece. En la cumbre del G7, que se celebrará del 24 al 26 de agosto, se hará hincapié en la necesidad de hacer frente a la crisis.
Reino Unido se unió el lunes a Estados Unidos en una misión de seguridad marítima en el Golfo para proteger a los buques mercantes que viajan a través del Estrecho de Ormuz después de que Irán, en respuesta a las sanciones petroleras de Estados Unidos, se apoderara de un buque de bandera británica.
La disputa sobre los petroleros ha enredado al Reino Unido en diferencias diplomáticas con Irán entre las grandes potencias de la UE signatarias del acuerdo y los Estados Unidos.
La agrupación E3 de Francia, Alemania y Reino Unido está intentando crear Instex, un canal de comercio basado en el trueque con Irán, pero todavía no se ha establecido un mecanismo espejo iraní. Los funcionarios iraníes han dicho repetidamente que Instex debe incluir la venta de petróleo o proporcionar facilidades de crédito sustanciales para que sea beneficioso.
Al-Monitor citó tres fuentes anónimas que afirmaban que Macron había recaudado el establecimiento de una línea de crédito de 15.000 millones de dólares.
Al preguntársele si el informe era exacto, el diplomático francés dijo que era prematuro negociar una cantidad y que cualquier medida dependería del respeto por parte de Irán de sus compromisos nucleares.
“Francia está dispuesta a trabajar con el E3, Estados Unidos y los garantes del JCPoA, sin predeterminar una cantidad o un mecanismo financiero que requerirá en cualquier caso la cooperación internacional y un conocimiento profundo”, dijo el diplomático.