El dictador venezolano Nicolás Maduro planea hacer otro viaje a Rusia, anunció el viernes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Según Peskov, la visita se está planificando actualmente.
Peskov no especificó cuándo tendrá lugar la visita, pero sí señaló que Maduro no participará en la Semana Rusa de la Energía, que se celebrará del 2 al 5 de octubre.
La visita tendrá lugar “muy pronto”, muy probablemente en los primeros días de octubre, dijeron tres fuentes informadas a la agencia de noticias Interfax.
Maduro no tiene buenas noticias para traer a la reunión con Vladimir Putin, su cuarto en los últimos tres años. En agosto, Venezuela perdió a su último gran comprador de petróleo, con lo que también perdió una importante fuente de divisas. El país necesita urgentemente divisas para importar alimentos y financiar la asistencia alimentaria, de la que vive la mitad de los 30 millones de habitantes del país.
Según Bloomberg, la Corporación Nacional de Petróleo de China, la compañía energética más grande de China, que compró casi la mitad de la producción de petróleo de Venezuela en la primera mitad del año (340.000 de 770.000 barriles por día), decidió no comprar el lote más reciente de 5 millones de barriles.
El incumplimiento de contrato, el primero en 10 años, se debe a que China está tratando de minimizar el riesgo de sanciones por parte de Estados Unidos, que fueron endurecidas nuevamente el 5 de agosto ante la protesta del dictador Maduro.
Como parte de la nueva ronda de restricciones, EE.UU. anunció el congelamiento de todos los activos del gobierno de Maduro en en su territorio, impidiendo de facto que el gobierno venezolano realice transacciones a través del sistema bancario estadounidense.
La venta de oro, otra posible fuente de divisas para Venezuela, también está llegando a su fin. En el verano, Venezuela no cumplió con los requisitos de un acuerdo de swap con el Deutsche Bank, a través del cual había recibido un préstamo de 750 millones de dólares en 2016 con oro de su banco central como garantía. Como resultado, 20 toneladas del metal precioso, el 13% de las reservas de Venezuela, ahora pertenecen al Deutsche Bank. Tras su última visita al Kremlin en diciembre de 2018, Maduro anunció que Rusia invertiría otros 6.000 millones de dólares en la economía venezolana y enviaría 600.000 toneladas de granos al país.
Según Maduro, Moscú acordó invertir 5.000 millones de dólares en la industria petrolera del país y otros 1.000 millones en la minería de oro.