El dictador venezolano Nicolás Maduro acogió con satisfacción la llegada del primero de los cinco petroleros iraníes que transportan el tan necesitado combustible al país sudamericano miembro de la OPEP, marcando el final del Ramadán y calificando a estos petroleros como un desafío para el “imperio supremacista” de Estados Unidos.
“El fin del Ramadán nos trae la llegada del petrolero Fortune, una demostración de solidaridad entre el pueblo islámico de Irán y Venezuela”, publicado por Maduro en Twitter el domingo, justo antes de la recepción más oficial del lunes para el petrolero.
“En tiempos donde imperio supremacista pretende imponer su dominio, solo la hermandad de los pueblos libres nos salvará”.
La afirmación de Maduro de que Irán y Venezuela son “pueblos libres” pasa por alto la realidad política de ambos países. Maduro sigue aferrándose ilegalmente al poder en Venezuela, un tirano socialista que desafía la Constitución, la cual establece claramente que ya no puede tener el poder legalmente después de la expiración de su mandato presidencial. Su mandato expiró en enero de 2019. Irán es una nación igualmente represiva gobernada por la teocracia islámica, dominada por su líder supremo, el ayatolá Alí Khamenei, donde los disidentes son regularmente torturados y desaparecidos en las prisiones políticas.
A la reunión oficial del petrolero Fortune del lunes asistió el Vicepresidente de Economía y Ministro de Petróleo, Tarek El Isami, uno de los matones más poderosos de Maduro y un narcotraficante sancionado por los Estados Unidos. Durante muchos años, los expertos en narcotráfico transnacional han identificado a El-Aisami como un vínculo entre el régimen de Maduro y la organización terrorista Hezbolá respaldada por Irán.
“Enviamos, en nombre de nuestro presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros, y del pueblo de Venezuela, nuestra gratitud al pueblo iraní y a todas sus autoridades, que han expresado [su deseo] de promover los acuerdos de cooperación energética existentes entre Irán y Venezuela”, dijo El-Aissami en el evento de bienvenida al petrolero Fortuna, según la red VTV que publica propagando a favor de Maduro.
El-Aissami insistió en que el régimen de Maduro representa “un pueblo de paz, un pueblo de amor, un pueblo que quiere ser libre, y que nuestra determinación hacia ellos es firme e irrevocable”. Somos una colonia de nadie”.
El petrolero Fortune es uno de los cinco petroleros enviados desde Irán con 1.5 millones de barriles de petróleo. Irán tiene menos reservas de petróleo que Venezuela (Venezuela es la segunda reserva más grande después de América), pero la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha fracasado en gran medida en su explotación. Bajo el predecesor de Maduro, Hugo Chávez, la empresa socialista expulsó a los altos ejecutivos e ingenieros de la compañía, reemplazándolos por partidarios socialistas que no tenían una experiencia significativa en la producción de petróleo.
El martes, Maduro anunció la llegada de tres buques con gasolina y suministros del régimen de Irán al país caribeño.
“Reitero mi gratitud a Irán, porque gracias a su solidaridad y coraje, ya han llegado a Venezuela tres buques con gasolina y suministros para garantizar el abastecimiento de nuestro país”, escribió Maduro en su cuenta de Twitter, donde aseguró que “en los próximos días” se dará a conocer el “plan” de distribución de combustible.
En este contexto, el dictador criticó al gobierno de Estados Unidos: “En coordinación con la oposición terrorista, han dedicado más de un año a bloquear todas las importaciones de materias primas para la producción de gasolina. Estamos luchando para garantizarle al pueblo el abastecimiento de gasolina”, agregó, en un fantasma recogido por Venezolana de Televisión.
En febrero, un profesor de la Universidad Central de Venezuela calculó que la producción de petróleo del país era la más baja de los últimos 75 años. Desde entonces, la situación ha empeorado, obligando a los venezolanos a hacer largas colas cuando llegan pequeñas cantidades de combustible a sus pueblos, a menudo violando los protocolos de exclusión social para evitar la propagación del coronavirus chino. La semana pasada, la oficina de Infobae de Argentina informó que los venezolanos están pagando hasta 15,20 dólares por galón de gasolina en un país donde el combustible ha sido históricamente casi gratis.
El régimen de Maduro afirma, sin especificar que las sanciones de EE.UU. contra este régimen son la verdadera razón de su incapacidad para producir y vender petróleo. Con la llegada de los petroleros iraníes, El-Aisami dijo que Irán también había enviado especialistas en producción de petróleo para ayudar a reiniciar las refinerías y los sitios de producción cerrados por mala gestión socialista.