Los Socialistas Democráticos de Estados Unidos, el partido de extrema izquierda del favorito a la alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani, critican el alto el fuego en Gaza.
“La resistencia palestina anunció que se ha alcanzado un acuerdo de alto el fuego que implicaría el fin de esta etapa intensificada del genocidio”, afirma el DSA nacional en un comunicado. “Esto no pondrá fin al asalto de Israel contra el pueblo palestino ni al robo y ocupación de tierras palestinas. Un acuerdo de alto el fuego condicional no exime de responsabilidad a la clase dominante”.
El partido “da la bienvenida al alivio” para los palestinos y expresa su “más fuerte solidaridad con nuestros camaradas en Palestina”, aunque la declaración resulta principalmente crítica. No se mencionan los rehenes ni Hamás.
“DSA no alberga ilusiones sobre que Israel cumplirá cualquier acuerdo negociado que preserve la vida palestina o la autodeterminación. Los altos el fuego anteriores solo ralentizaron la carnicería, mientras Israel continuó la acción militar con impunidad”, sostiene el comunicado.
“DSA defiende las plenas libertades y la autodeterminación del pueblo palestino, incluido el fin de la colonización y ocupación israelí de todas las tierras árabes, la igualdad y el derecho de todos los refugiados a regresar a sus hogares y propiedades”, indica el partido.
El DSA afirma que respalda el Thawabit, los principios palestinos que defienden “los derechos de los palestinos a resistir la ocupación”.
El grupo promete continuar las protestas “para poner fin a la complicidad de Estados Unidos en el genocidio y el apartheid de Israel”.
La propia declaración de Mamdani también critica a Israel.
“Las escenas actuales de israelíes y palestinos resultan profundamente conmovedoras: rehenes israelíes liberados y familias reunidas tras años de miedo, incertidumbre y tortura; los primeros días en Gaza sin el implacable bombardeo israelí sobre los palestinos, mientras las familias regresan a los escombros y los seres queridos son liberados de la detención”, afirma.
“Hemos visto cómo el dinero de nuestros impuestos ha financiado un genocidio. El costo moral y humano será una mancha duradera y requiere responsabilidad y un examen real de nuestra conciencia colectiva y de las políticas de nuestro gobierno”, concluye Mamdani.