La policía arrestó el martes a siete personas en la sede de Microsoft en Redmond, Washington, después de que manifestantes ocuparon la oficina del presidente de la compañía, Brad Smith. Según el grupo organizador No Azure for Apartheid, entre los detenidos había empleados actuales y antiguos de la empresa. La acción formó parte de protestas que denuncian presuntos vínculos entre Microsoft y las Fuerzas de Defensa de Israel durante la guerra en Gaza.
El grupo de protesta señaló que Azure, la principal plataforma de computación en la nube de Microsoft, aparece en un informe del diario británico The Guardian que indica que Israel la utilizó para almacenar datos telefónicos obtenidos mediante vigilancia masiva en Gaza y Judea y Samaria. Microsoft informó que revisa dicho reporte. En transmisiones en vivo por Twitch se observó a manifestantes en la oficina antes de su arresto, mientras otro grupo permanecía en el exterior.
Durante una conferencia de prensa, Smith confirmó que dos de los arrestados eran empleados de Microsoft. La semana anterior, la policía había detenido a dieciocho personas en otra protesta en la misma sede. Desde abril, la empresa despidió a tres trabajadores por interrumpir actos públicos de directivos. Las demandas del grupo incluyen la ruptura de vínculos con Israel y el pago de reparaciones a la población palestina.
En la misma conferencia, Smith declaró: “Hay muchas cosas que no podemos hacer para cambiar el mundo, pero haremos lo que podamos y debamos. Eso empieza por garantizar que nuestros principios de derechos humanos y nuestras condiciones contractuales de servicio se respeten en todas partes, por todos nuestros clientes en todo el mundo”.
A inicios de este año, Associated Press reveló detalles sobre la colaboración de Microsoft con el ministerio de Defensa israelí. Según el reporte, Israel utilizaba Azure para transcribir, traducir y procesar inteligencia recopilada mediante vigilancia masiva, con posibilidad de cotejar esos datos con sistemas internos basados en inteligencia artificial para seleccionar objetivos.
Tras esa publicación, Microsoft aseguró que una revisión interna no halló evidencia de que Azure ni sus tecnologías de inteligencia artificial se emplearan para atacar o dañar a la población de Gaza. La compañía no presentó copia del informe, pero señaló que divulgará las conclusiones de una investigación adicional impulsada por las denuncias de The Guardian una vez concluida.
Los organizadores afirmaron que las acciones de protesta buscan “protestar contra el papel activo de Microsoft en el genocidio de los palestinos”. Por su parte, Israel rechaza la acusación de genocidio y sostiene que sus operaciones militares buscan golpear a Hamás, al que acusa de operar en instalaciones civiles de Gaza, incluidas mezquitas, hospitales y campamentos de desplazados.