El domingo por la tarde se informó de un ataque aéreo en el oeste de Irak, dirigido contra una base militar que pertenece a una fuerza respaldada por Irán, el tercero de estos ataques contra la milicia en una semana y el cuarto en un mes.
“Una aeronave no identificada se dirigió a la zona que rodeaba una base militar junto al aeropuerto [militar] de al-Murssinat, en la parte occidental de la provincia de al-Anbar”, dijo la emisora de televisión libanesa al-Mayadeen, según fuentes fidedignas.
No hubo bajas en el ataque, según el informe.
Añadió que la base militar atacada pertenece a las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), una orgaización que agrupa a milicias respaldadas en gran medida por Irán.
El jueves, los medios de comunicación de lengua árabe informaron que aviones desconocidos atacaron puestos del FMP en la región de Boukamal, en el este de Siria, cerca de la frontera iraquí, matando al menos a cinco personas e hiriendo a nueve, después de un ataque similar dos días antes.
Algunos medios de comunicación sirios e iraquíes han dicho que se sospechaba que Israel estaba detrás de los ataques. No hubo acusaciones públicas de este tipo por parte de funcionarios sirios o iraquíes.
El 9 de septiembre, aviones atacaron un depósito de armas y puestos de milicias apoyadas por Irán en la región de Boukamal, matando al menos a 18 combatientes y destruyendo al menos ocho almacenes. Un oficial de seguridad sirio dijo en ese momento que los aviones israelíes estaban detrás del ataque, pero negó que hubiera víctimas.
Desde mediados de julio, ocho depósitos de armas y campamentos de entrenamiento pertenecientes a las Fuerzas de Movilización Popular han sido blanco de ataques aparentes.
La red Al Arabiya, de propiedad de Arabia Saudita, ha informado de que el grupo terrorista libanés Hezbolá también mantiene una presencia en la región de Boukamal.
Las FMP ha culpado tanto a Israel como a Estados Unidos por la serie de explosiones y avistamientos de aviones no tripulados en sus bases. Los funcionarios israelíes no han comentado públicamente estas acusaciones, aunque Netanyahu ha insinuado la posibilidad.