No se espera que un barco de la Armada italiana enviado para asistir a una flotilla internacional en su trayecto a Gaza utilice la fuerza militar, afirmó la primera ministra Giorgia Meloni, quien calificó la táctica marítima de los activistas como “peligrosa e irresponsable” y, al mismo tiempo, condenó los ataques con drones contra la embarcación.
La Flotilla Global de Sumud zarpó de Barcelona a comienzos de este mes con el objetivo de romper el bloqueo israelí sobre Gaza y entregar ayuda simbólica al territorio. Actualmente cuenta con 51 embarcaciones, la mayoría frente a la isla griega de Creta, y los organizadores aseguran que fueron atacados por varios drones.
Meloni, en declaraciones a periodistas en Nueva York, donde asiste a la Asamblea general de la ONU, señaló que su gobierno propuso entregar la ayuda de la flotilla a Chipre y al Patriarcado Latino de Jerusalén para evitar riesgos adicionales, en lugar de permitir que los activistas desafíen a Israel e intenten entregar la ayuda por sí mismos.
“No hay necesidad de poner en riesgo la propia seguridad; no es necesario ir a una zona de guerra para entregar ayuda a Gaza, que el gobierno italiano y las autoridades competentes podrían haber entregado en pocas horas”, declaró Meloni antes de su discurso en la Asamblea general de la ONU.
Agregó que Italia espera recibir una respuesta de los activistas de la flotilla de Gaza respecto a su propuesta de compromiso.
