BERLÍN (AP) – La canciller Angela Merkel condenó como “inexcusable” la elección de un nuevo gobernador del estado alemán con la ayuda de la extrema derecha y su propio partido, y dijo el jueves que el resultado no debe mantenerse.
La sorprendente elección del miércoles de Thomas Kemmerich, miembro de los pequeños pro-negocios Demócratas Libres, como gobernador del estado oriental de Turingia se ha convertido en una gran vergüenza para los principales partidos de centro-derecha de Alemania y ha reavivado las preguntas sobre el futuro de la coalición de gobierno del país.
Kemmerich derrotó por poco a un titular de izquierda después de que el partido de extrema derecha Alternativa Para Alemania, o AfD, votara por él en lugar de su propio candidato en la legislatura estatal. Los partidos de izquierda y muchos en el campo de centro-derecha dijeron que aceptar votos de AfD rompía un tabú y era inaceptable.
Kemmerich resistió el jueves a la creciente presión para que renunciara.
Los líderes de la Unión Demócrata Cristiana conservadora de Merkel pidieron una nueva elección en Turingia. Annegret Kramp-Karrenbauer, que sucedió a Merkel como líder del partido en 2018, dijo que los legisladores locales de la CDU desobedecieron las instrucciones de la dirección nacional al votar por Kemmerich.
Merkel expresó su disgusto en una conferencia de prensa durante una visita a Sudáfrica.