La canciller alemana, Angela Merkel, ha calificado de “vanos” los 20 años de guerra en Afganistán, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado que el país no debe volver a convertirse en un foco de terrorismo.
La canciller Merkel calificó de “acontecimiento extremadamente amargo” la conquista por los talibanes de las últimas zonas importantes de Afganistán durante el fin de semana. Amargo, dramático y aterrador”.
Aunque ambas naciones contribuyeron considerablemente menos al esfuerzo bélico afgano que Estados Unidos y el Reino Unido en los últimos 20 años, no obstante los conflictos han ocupado un lugar importante en sus respectivos debates nacionales.
La canciller alemana afirmó que las fuerzas armadas alemanas habían hecho “mucho” en el país.
“Nunca debemos olvidar a los que han pagado por ello con sus vidas, 59 alemanes entre ellos”, dijo Merkel y añadió: “y pienso ahora en el dolor de sus amigos y familiares cuando todo parece haber sido en vano”.
La Canciller Merkel dijo que la Luftwaffe alemana ha desplegado tres aviones para ayudar en la evacuación de miles de personal de apoyo, así como de trabajadores de desarrollo y de ONGs.
Añadió que había hablado con el presidente francés Emmanuel Macron sobre la coordinación de los esfuerzos de evacuación y que el gobierno discutiría la ayuda a los Estados alrededor de Afganistán que están viendo a los refugiados huir a través de sus fronteras a raíz de la toma de posesión de los talibanes.
El presidente Macron se dirigió a la nación francesa a las 20:00 horas (hora local) en un breve discurso en el que dijo: “Un punto de inflexión histórico está en marcha en Afganistán. La capital de Afganistán, Kabul, ha caído en cuestión de horas. Es una consecuencia importante para la comunidad internacional y para Francia”.
El dirigente francés rindió homenaje a los 90 soldados franceses que perdieron la vida durante el conflicto de Afganistán y se comprometió a poner a salvo a sus compatriotas.
Se han enviado dos aviones y fuerzas especiales francesas a Afganistán para ayudar en las evacuaciones, según el presidente francés, que añadió: “Es nuestro deber y nuestra dignidad proteger a quienes nos ayudan: intérpretes, conductores, cocineros y tantos otros”. Cerca de 800 personas se encuentran ya en suelo francés. Varias decenas de personas siguen en el lugar, para las que seguimos totalmente movilizados”.
Macron también declaró que no permitirá que Afganistán se convierta de nuevo en un foco de terrorismo: “Los grupos terroristas están presentes en Afganistán y tratarán de sacar provecho de la desestabilización”.
“Es un desafío para la paz y la estabilidad internacionales, contra un enemigo común, el terrorismo y quienes lo apoyan; en este sentido, haremos todo lo posible para que Rusia, Estados Unidos y Europa puedan cooperar eficazmente porque nuestros intereses son los mismos”, dijo Macron.
Tanto Macron como Merkel hablaron brevemente sobre el tema de los refugiados procedentes de Afganistán, y Macron pidió una iniciativa europea destinada a “proteger contra los importantes flujos migratorios irregulares”.
“Por lo tanto, llevaremos a cabo, junto con la República Federal de Alemania y otros europeos, una iniciativa para construir sin demora una respuesta robusta, coordinada y unida”, dijo.
Europa sufrió una enorme ola de migración ilegal a partir de 2015, con migrantes procedentes de Irak, Afganistán, pero sobre todo de la entonces colapsada Siria, que cruzaron por tierra y mar hacia el continente, un periodo que sigue teniendo enormes ramificaciones en la política, la demografía y la cohesión social. La oleada de 2015 supuso la llegada a Europa de 1,2 millones de migrantes procedentes de decenas de países en tan solo un año; las nuevas predicciones advierten que el colapso de Afganistán podría suponer que tres millones intenten llegar a Europa solo desde esa nación.
El nuevo enfoque de Macron y Merkel contrasta con el del Reino Unido, que anunció el lunes que los solicitantes de asilo afganos podrán entrar en el país aunque carezcan de pasaporte en regla.