El Ministerio de Defensa ruso declaró que los ataques de drones ucranianos causaron explosiones en dos aeródromos de las regiones de Sarátov y Riazán el lunes, dejando tres muertos.
El lunes por la mañana, “el régimen de Kiev intentó atacar el aeródromo de Dyagilevo, en la región de Riazán, y el aeródromo de Engels, en la región de Sarátov, con drones de fabricación soviética”, dijo el ministerio en un comunicado, añadiendo que tres soldados habían muerto.
Los drones, que pretendían “perturbar la aviación rusa de largo alcance”, fueron interceptados, según el Ministerio, pero los restos cayeron y explotaron en los aeródromos.
Otros cuatro soldados resultaron heridos y fueron trasladados a centros médicos.
Dos aviones resultaron ligeramente dañados, según el comunicado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue informado de los incidentes, según declaró el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“De todos los servicios competentes, el presidente recibe regularmente información sobre todo lo que ocurre”, añadió Peskov, que declinó dar más detalles.
En el mismo comunicado, el Ministerio de Defensa ruso dijo que llevó a cabo un “ataque masivo contra los sistemas de mando militar ucranianos y las instalaciones de defensa, comunicaciones, energía y militares relacionadas” en torno a las 1200 GMT.
“Los 17 objetivos fueron alcanzados”, dijo el ministerio.
La andanada de misiles, que las autoridades ucranianas habían estado anticipando durante días, fue la última ronda de castigo por parte de Rusia, en su intento de inutilizar los suministros de energía y la infraestructura de Ucrania a medida que se acerca el invierno – parte de una nueva estrategia en su guerra de nueve meses.
Ukrenergo, el proveedor de electricidad del país, arremetió contra Rusia por “el octavo ataque masivo con misiles por parte de un país terrorista”, diciendo que sus instalaciones habían sido alcanzadas, provocando apagones. Instó a los residentes a permanecer en refugios mientras sus equipos trataban de reparar los daños.
En la capital, Kiev, decenas de personas se congregaron rápidamente en la céntrica estación de metro de Zoloti Vorota tras las advertencias, y muchos consultaron sus teléfonos en busca de actualizaciones. No hubo señales inmediatas de si la ciudad o la región circundante habían sido alcanzadas.
Las sirenas antiaéreas sonaron en todo el país. Los medios de comunicación ucranianos informaron de explosiones en varias partes del país al sur de Kiev, como Cherkasy, Kryvyi Rih y Odesa, donde la compañía de aguas dijo que las estaciones de bombeo se habían quedado sin electricidad, dejando a la ciudad sin agua.