Ucrania ha intensificado sus ataques en la región rusa de Kursk, utilizando misiles y drones, en un contexto en el que Kiev busca avanzar con una incursión que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha descrito como un “verdadero dilema” para el líder ruso, Vladimir Putin.
Durante la noche, cuatro misiles ucranianos fueron interceptados y destruidos en Kursk, según informó el gobernador interino de la región, quien también mencionó que se mantuvieron alertas de ataque aéreo durante la mayor parte del tiempo.
El martes, Kiev comunicó que había tomado el control de 74 asentamientos en Kursk, apenas una semana después de que miles de soldados ucranianos lanzaran un ataque sorpresivo cruzando la frontera rusa.
En la región rusa de Belgorod, fronteriza con Ucrania, el gobernador Vyacheslav Gladkov declaró el estado de emergencia regional, debido a los continuos ataques de las fuerzas ucranianas.
“La situación en la región de Belgorod es extremadamente difícil y tensa”, afirmó Gladkov en un video difundido a través de la plataforma Telegram.
Gladkov señaló que los bombardeos diarios de las fuerzas armadas ucranianas han destruido viviendas, causando muertos y heridos entre la población civil.
“Por ello, hemos decidido declarar desde hoy una situación de emergencia regional en toda la región de Belgorod… con un llamado posterior al gobierno para que considere una situación de emergencia a nivel federal”, añadió Gladkov.