El ex presidente egipcio Mohamed Morsi murió en la corte, informó el lunes la televisión estatal. Los medios árabes dijeron que Morsi se había desmayado después de una sesión en la corte y murió después.
Morsi, una de las principales figuras de la Hermandad Musulmana, fue derrocada por los militares en 2013 después de protestas masivas contra este régimen. Había estado cumpliendo una condena de siete años por falsificar su solicitud de candidatura para la carrera presidencial de 2012.
Morsi, miembro de la ilegalizada organización Hermandad Musulmana, tenía 67 años al momento de la muerte.
El presidente islamista derrocado en un golpe militar en 2013 se desmayó durante una audiencia judicial en el país y murió más tarde.
Medios árabes explicaron que el cuerpo de Morsi había sido trasladado a un hospital cerca de la sede de la Corte, a la espera de las medidas necesarias y la identificación de las causas de muerte, añadiendo que después de estos pasos, su cuerpo sería entregado a su familia para su entierro.
Citando testigos oculares, medios en idioma árabe dijeron que Morsi parecía estar en un estado perfectamente normal en la sala del tribunal y no mostraba signos de enfermedad.
Morsi ha estado en prisión durante casi seis años y está recibiendo tratamiento regularmente.
«Sky News Arabia», dijo que la comida y el estilo de vida de Morsi dentro de la prisión estaban sujetos a procedimientos estrictos, seguimiento por parte de especialistas y médicos, y no había indicios de que hubiera estado gravemente enfermo.
La hermandad musulmana y Hamás
La Hermandad Musulmana fue fundada en Egipto en 1928 por el jeque Hassan al-Banna, 10 años después de la derrota y desaparición del Imperio Otomano. Surgió como un movimiento fundamentalista revolucionario, cuyo principal objetivo era (y es) restaurar el califato e imponer la ley islámica en tierras musulmanas. Parten del principio que las tierras que no estén bajo el islam, deben ser conquistadas y hacerlas islámicas. El objetivo es hacerlo en todo el mundo, país por país.
La Hermandad Musulmana es sin lugar a dudas, la organización islámica más importante en el mundo, y a ella están afiliadas cientos de organizaciones islámicas en Estados Unidos, Europa y América Latina de manera abierta o encubierta. Su lema es:
“Alá es nuestro objetivo. El Profeta es nuestro líder. El Corán es nuestra ley. La Jihad es nuestro camino. Morir en el camino de Allah es nuestra mayor esperanza. Allahu Akbar!”.
Estos lemas los vemos repetidos en diferentes versiones por los simpatizantes del terrorismo islámico extremo, ya sea bajo la bandera de ISIS, Hamás, la Jihad Islámica, Al Nusra y tantos otros que harían esta lista interminable. Todos tienen su raíz en la Hermandad Musulmana.
Hamás, fundada durante la primera Intifada en 1987, forma parte de la Hermandad Musulmana, y aplica sus tácticas. Surge como una fuerza importante entre los palestinos como contrapartida a la corrupta Fatah (Autoridad Palestina.
En el 2006, Hamás tomó el control de la Franja de Gaza, al derrotar fulminantemente a Fatah. Como resultado, sus funcionarios fueron lanzados desde los edificios o ejecutados sumariamente en las calles. De facto se estableció que Gaza sea gobernada por Hamás y ‘Cisjordania’ por la Autoridad Palestina (AP).
Hamás, lucha por la creación del califato, y la conquista de todo el Medio Oriente (incluyendo los países musulmanes que no imponen la sharia), para lo cual proclama la erradicación del Estado de Israel.