Miles de personas se congregaron en el distrito de Maltepe, en el lado asiático de Estambul, para manifestarse contra el encarcelamiento de Ekrem Imamoglu, alcalde de la ciudad y figura principal del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP). La convocatoria, lanzada por el CHP, coincide con la víspera del Eid al-Fitr, festividad que marca el fin del Ramadán.
La detención de Imamoglu el 19 de marzo ha desatado las mayores protestas callejeras en Turquía en más de una década. Las manifestaciones han sido reprimidas por el gobierno, lo que ha generado condenas de organizaciones de derechos humanos y críticas de la comunidad internacional.
Desde los transbordadores que cruzan el Bósforo, se oyeron cánticos de los manifestantes coreando “¡En todas partes está Taksim, la resistencia está en todas partes!”, evocando las protestas de 2013 en la plaza Taksim, símbolo de la oposición al poder de Recep Tayyip Erdogan.
El CHP designó a Imamoglu como su candidato presidencial para 2028 el mismo día de su arresto. Considerado por muchos como el único político turco capaz de derrotar a Erdogan en unas elecciones, su encarcelamiento ha sido interpretado como un intento de silenciar a la oposición y consolidar aún más el poder del gobierno.
Las calles de Estambul, bajo un cielo despejado, volvieron a llenarse de banderas, pancartas y gritos que exigen justicia y libertad para Imamoglu, en un clima de tensión que revive la memoria de las históricas movilizaciones contra el régimen hace más de una década.