Rusia ha ampliado su definición de “agentes extranjeros”, y ahora incluirá a “quienes participen en cualquier actividad que las autoridades determinen que va en contra de los intereses nacionales de Rusia o que reciban apoyo de cualquier tipo, no solo dinero, del extranjero”, según el Moscow Times.
En este caso, los representantes judíos de la Agencia Judía o los representantes de organizaciones judías internacionales pueden ser catalogados como “agentes extranjeros”.
Según el Moscow Times, que cita la nueva ley, “cualquiera que haya trabajado con un “agente extranjero” o haya recibido financiación de uno será incluido en una nueva lista del Ministerio de Justicia de personas y grupos afiliados a agentes extranjeros”.
El Jerusalem Post informó en exclusiva la semana pasada que la Agencia Judía ha estado bajo investigación por parte de funcionarios rusos durante los últimos tres años, durante los cuales se examinó detenidamente la información y el hardware de sus oficinas.
En una carta enviada a la Agencia Judía esta semana, revelada en exclusiva por el Post, la Agencia recibió una lista de lo que el Ministerio de Justicia ruso considera violaciones de la ley y las consecuencias de estas violaciones. Como se informó, un alto funcionario diplomático israelí dijo que “Rusia ha afirmado que la Agencia Judía recogió ilegalmente información sobre ciudadanos rusos”.
Como haría cualquier organización, especialmente las que promueven la inmigración a otro país, las oficinas de la Agencia Judía en Rusia recogen información sobre las personas que solicitan la aliá o que participan en sus actividades.
El temor es que si la Agencia ya ha sido investigada, la nueva ley creará una situación imposible para que las organizaciones judías e israelíes trabajen en Rusia.
La semana pasada, el ministerio indicó que los funcionarios de la agencia en Rusia han violado la ley, ya que la información recopilada allí se comparte con sus oficinas en Jerusalén o con las oficinas del gobierno israelí para proceder a la inmigración. En la carta se indicaba que la agencia debía responder a las acusaciones y que podría tener que cesar sus actividades en Rusia si era declarada culpable de los cargos.
La Agencia Judía responde
La Agencia Judía dijo la semana pasada que: “La Agencia Judía desea aclarar que, al contrario de lo que se ha publicado, no se ha recibido ninguna directiva del gobierno ruso para poner fin a nuestras actividades. Por lo tanto, todos los planes de la Agencia y todas las actividades previstas continúan con normalidad.”
“En el marco de los procedimientos de control e inspección que llevan a cabo las autoridades competentes en Rusia desde hace varios años y tras un procedimiento de inspección administrativa que duró más de un año, las oficinas de la Agencia en Moscú recibieron recientemente una carta de las autoridades [rusas]”, se afirma.
La carta mencionaba “principalmente cuestiones administrativas y señala problemas que, según sus autores, han sido criticados y sus posibles consecuencias legales”, añadió.
“La carta invita a la Agencia a responder por escrito sobre los hechos expuestos en ella. Por lo tanto, la Agencia tiene la intención de estudiar en profundidad el significado de las cuestiones planteadas y sus implicaciones y de abordarlas en consecuencia en las conversaciones en curso con las autoridades”, dijo la Agencia Judía.