Una orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, este lunes parece dirigida, entre otros, a ciudadanos extranjeros involucrados en las protestas contra Israel que surgieron en todo el país después del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, donde en ocasiones se expresó apoyo al grupo terrorista palestino.
La orden, titulada “Orden Ejecutiva para Proteger a los Estados Unidos de los Terroristas Extranjeros y Otras Amenazas a la Seguridad Nacional y al Público”, establece que el gobierno debe actuar con cautela al otorgar visas a ciudadanos extranjeros y asegurarse de que quienes las reciban no busquen perjudicar a los estadounidenses ni a los intereses nacionales.
Tras asumir el cargo, Trump firmó la orden, que exige al gobierno de Estados Unidos garantizar que los extranjeros no sostengan actitudes hostiles hacia sus ciudadanos, su cultura, instituciones o principios, y que tampoco respalden, ayuden ni apoyen a terroristas ni otras amenazas a la seguridad nacional.
En su campaña, Trump prometió tomar medidas contra las protestas pro-palestinas en universidades, aunque no estaba claro cómo lo lograría debido a las leyes de libertad de expresión. Durante un mitin en mayo, afirmó que “no permitiremos que radicales violentos se apoderen de nuestras universidades. Si traes yihadismo, antiamericanismo o antisemitismo a nuestros campus, serás deportado inmediatamente”.
El Partido Republicano incorporó en su plataforma de julio el compromiso de deportar a radicales pro-Hamás y de restablecer la seguridad y patriotismo en los campus universitarios. Sin embargo, la legalidad de expulsar extranjeros por protestar sigue sin definirse, y cualquier medida en este sentido sería polémica.
El número de estudiantes extranjeros involucrados en estas protestas contra Israel no ha sido determinado con exactitud. Según funcionarios republicanos y grupos pro-Israel, en 2023 solo se identificaron cuatro casos de estudiantes arrestados, expulsados o impedidos de graduarse debido a su participación en manifestaciones.
Las protestas contra la guerra de Israel contra Hamás, iniciada tras la incursión del 7 de octubre en el sur de Israel, estremecieron campus universitarios y comunidades. Ese ataque dejó más de 1.200 muertos, numerosos rehenes y atrocidades en la región de Gaza.