ACOM, una importante organización pro Israel en España, ha ganado un caso judicial presentado en su contra por un grupo pro palestino.
El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe (CSCA) y su abogado, Gonzalo Boye, iniciaron acciones legales contra ACOM y su presidente, Angel Mas, basándose en la afirmación de que ACOM era una «organización ilegal» y de que Mas fue responsable de «incitación al odio«.
Según un comunicado de prensa de ACOM, el caso ha sido «desestimado definitivamente» por la Audiencia Provincial de Madrid. Podría haber resultado en una sentencia de cuatro años de prisión para Mas y una prohibición de ACOM y sus actividades.
ACOM describió a CSCA como una «organización radical» que buscaba «discriminar a los judíos, incitar al odio e incluso glorificar el terrorismo«. Afirmó que Boye «era y es un abogado de narcotraficantes y terroristas y es una figura clave en el acoso legal contra Israel, con vínculos a grupos radicales palestinos«.
Boye es famoso en España por su intento de acusar a los funcionarios estadounidenses de crímenes de guerra relacionados con las políticas antiterroristas del Gobierno de George W. Bush, citando supuestas torturas de ciudadanos españoles en la Bahía de Guantánamo. En la década de 1990, cumplió seis años de una sentencia de 14 años de cárcel por su participación en el grupo terrorista ETA.
La acción legal, afirmó ACOM, era parte de una estrategia más amplia para silenciar las voces pro israelíes y «criminalizar la mera existencia de Israel como Estado y, por lo tanto, de cualquiera que lo apoye«.
Además, dijo el grupo, fue una «clara represalia» contra ACOM por su éxito en la lucha contra el movimiento BDS a través del sistema legal español.