La OTAN ha rechazado la propuesta de Rusia de imponer una moratoria al despliegue de misiles intermedios y de corto alcance, debido a que la iniciativa de Moscú es “poco fiable”, dijo a Deutsche Welle el portavoz de la Alianza, Oana Lungescu.
Señaló que Rusia ya ha desplegado misiles SSC-8 (9M729 en la clasificación rusa) en su propio territorio.
“Antes de las negociaciones, necesitan destruir estos misiles de una manera verificable”, enfatizó el representante de la OTAN.
Kommersant informó anteriormente que a mediados de septiembre el presidente ruso Vladimir Putin envió una carta a los Estados miembros de la OTAN solicitando dicha moratoria. Según se informa, esas cartas también fueron recibidas por países que no forman parte de la Alianza, como China.
El 2 de agosto, Estados Unidos y Rusia finalizaron su retirada del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF). El colapso del tratado fue causado por el desarrollo por parte de Rusia de misiles SSC-8 que pueden volar más de 500 km, lo que los EE.UU. y la OTAN consideran una violación del tratado. Rusia reconoce que los misiles existen, pero afirma que no contravienen el Tratado INF.
El Tratado CNI fue firmado en 1987 por el Secretario General de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, y el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan. Los misiles intermedios y de corto alcance son la mayor amenaza para el mundo, porque pueden alcanzar sus objetivos en cuestión de minutos y no les dan ninguna oportunidad de prepararse para el ataque o repelerlo.
Washington y la OTAN creen que la Federación Rusa violó el Tratado INF con el misil 9M729, capaz de alcanzar el objetivo a una distancia de más de 500 kilómetros. El ejército ruso, por su parte, argumenta que los 9M729 no pueden superar el límite de 500 kilómetros de distancia. En diciembre de 2018, Estados Unidos amenazó con retirarse del acuerdo si Rusia no volvía a cumplir sus obligaciones contractuales en un plazo de 60 días. Después de dos meses, Washington suspendió la participación de Estados Unidos en el acuerdo del Tratado INF.
Al día siguiente, el presidente ruso Vladimir Putin anunció la “respuesta espejo” de Moscú e instruyó al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso y al Ministerio de Defensa del país para que pusieran fin a los intentos de iniciar negociaciones sobre este acuerdo.