La economía de Rusia se prepara para una disminución al 6% del Producto Interno Bruto (PIB) este año después de que las esperanzas de recuperación se vieron frustradas por la crisis mundial causada por la pandemia del coronavirus y la caída de los precios del petróleo.
La actividad económica y la demanda se han estancado desde la introducción de medidas de contención en Rusia el 28 de marzo. Rusia, que depende en gran medida de las exportaciones de petróleo, se vio especialmente afectada por una crisis sin precedentes en el mercado del petróleo.
Para este año, el Banco de Rusia prevé una disminución del PIB del orden del 4% al 6%, seguida de un retorno al crecimiento del 2.8% al 4.8% en 2021 y del 1.5% al 3% en 2022.
“La epidemia ha perturbado el ritmo de la vida económica y comercial de Rusia”, dijo el presidente Vladimir Putin.
El día anterior el presidente dijo que la epidemia “amenaza principalmente la vida y la salud” de la población, pero también tiene un impacto “peligroso” en la economía.
El Banco de Rusia prevé que el precio medio del barril de petróleo “Ural” este año será de unos 27 dólares, que es un nivel bajo para una inversión de la economía rusa, después de lo cual subirá a 35 dólares en 2021 y 45 dólares en 2022.
Las máximas autoridades monetarias advierten que, desde la última reunión de marzo, “la situación ha cambiado drásticamente” debido al impacto extremadamente negativo en la economía de las medidas disuasorias en Rusia y en el mundo y debido a “la caída de la demanda externa y la disminución de los precios del petróleo y otros bienes de exportación”.
Las ventas de Rusia en el extranjero se reducirán a 250.000 millones de dólares para 2020, en comparación con los 419.000 millones de dólares del año pasado, según las previsiones de la empresa.
La disminución del PIB proyectada para este año es “más significativa que en 2014 pero menos significativa que en 2008”, comentó en Twitter Tatiana Evdokimova, economista jefe del Nordea Bank para Rusia, comparando la situación con las dos últimas crisis importantes que ha experimentado el país.
“El ritmo de la recuperación económica dependerá en gran medida del número y la eficacia de las medidas adoptadas por el gobierno y el Banco de Rusia para mitigar el impacto de la pandemia”, advirtió el banco central, que redujo su principal tasa de interés en un 0.5 por ciento a 5.5 por ciento y ofreció reducirla aún más durante las próximas reuniones.