El Parlamento ucraniano informó en un tuit el martes de que las tropas bielorrusas habían entrado en el óblast de Chernihiv, al norte de Kiev, citando al portavoz de las Fuerzas de Defensa Territorial del Norte, Vitaliy Kyrylov.
Añadió que se darían más detalles más adelante.
Un funcionario de la administración estadounidense que habló con The Washington Post el lunes afirma que “está muy claro” que la capital bielorrusa de “Minsk es ahora una extensión del Kremlin”, advirtiendo que las tropas bielorrusas podrían desplegarse en Ucrania pronto.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, declaró el martes por la mañana que Bielorrusia no tiene previsto participar en la guerra de Ucrania, subrayando que el ejército bielorruso no ha participado ni participará en las hostilidades. “No he tomado ninguna decisión. Y sin mi decisión, estas unidades ni siquiera pueden ser retiradas de los cuarteles”, dijo Lukashenko, según la agencia estatal de noticias bielorrusa BelTA.
Lukashenko también anunció el envío de refuerzos a la frontera sur de Bielorrusia y el despliegue de cinco batallones adicionales allí. “Se trata de grupos de maniobra altamente entrenados que están preparados para detener cualquier provocación y cualquier acción militar contra Bielorrusia”, dijo el presidente.
Lukashenko afirmó que recientemente se había recibido información de que podría haber intentos por parte de “grupos de sabotaje” de infiltrarse en Bielorrusia desde territorio ucraniano.
El lunes, Lukashenko negó que Bielorrusia estuviera participando en los combates, y añadió que no se estaban disparando misiles desde el territorio bielorruso, salvo “dos o tres cohetes” que fueron lanzados el 23 de febrero después de que supuestamente se detectaran baterías de misiles ucranianas cerca de la frontera del país.
“Rusia no necesita esto. Tienen municiones, cartuchos, ametralladoras y suficiente gente para resolver los problemas que Rusia quiere resolver”, dijo el lunes, afirmando que los bielorrusos y rusos en Ucrania estaban siendo golpeados y envenenados. “Empezaron a golpearlos, a envenenarlos. Nos amenazan con actos terroristas”.
El domingo, casi dos tercios de los bielorrusos expresaron su apoyo a la adopción de una nueva constitución que abandone su estatus no nuclear, según declaró el presidente de la Comisión Electoral Central (CEC) del país, Igor Karpenko, según TASS.
El presidente bielorruso subrayó que el país sólo pediría al presidente ruso, Vladimir Putin, que transfiriera armas nucleares a Bielorrusia si éstas fueran transferidas por Occidente a Polonia o Lituania.
Lukashenko afirmó que en un futuro próximo se transferirán más armas de Rusia a Bielorrusia. Advirtió que las tropas bielorrusas están listas para desplegarse en cuestión de horas, “si es necesario”.
“En un futuro próximo -ya sabemos qué equipo adicional necesitamos- nos pondremos de acuerdo con Putin y transferiremos desde Rusia armas adicionales adecuadas, que pueden causar un daño tan inaceptable que ni los polacos ni los lituanos querrán luchar con nosotros”, advirtió el presidente bielorruso.