Un periodista chino que había estado haciendo reportajes críticos desde Wuhan desapareció el jueves por la noche, y sus amigos y familiares sospechan que el gobierno lo está silenciando, informó CNN.
La desaparición de Chen Qiushi se produce tras el enorme flujo de dolor y rabia en China tras la muerte de Li Wenliang, un oftalmólogo de 34 años de edad en un hospital de Wuhan, la ciudad en el epicentro del brote.
En el sitio de medios sociales chinos WeChat, Li había informado a otros médicos meses atrás de siete casos de un coronavirus similar al SARS vinculado al mercado de mariscos de Wuhan, que actualmente se cree que es la fuente del brote de coronavirus.
Li fue reprendido por la policía de Wuhan a principios de enero por difundir información “ilegal y falsa” sobre el coronavirus, y por haber “alterado gravemente el orden social”.
Li contrajo el coronavirus y finalmente falleció el jueves pasado, su muerte provocó una fuerte reacción en China por la falta de libertad de expresión tanto en línea como fuera de ella.
El gobierno intentó reprimir estas protestas en línea, incluso censurando los hashtags usados en la plataforma de medios sociales chinos Weibo.
La represión preocupó a los amigos y familiares de Chen, quienes temían que China tomara medidas debido a sus extensos y detallados informes sobre las horribles condiciones en Wuhan.
El viernes, después de no saber nada de Chen desde el día anterior, su madre subió un video en línea explicando que su hijo había desaparecido. “Estoy aquí para rogar a todo el mundo en línea, especialmente a los amigos en Wuhan, que ayuden a encontrar a Qiushi, a averiguar qué está pasando con él”, suplicó.
Se cree que Chen fue puesto en cuarentena por la policía. Sin embargo, no mostró ningún síntoma del virus.
Si estas alegaciones son ciertas, entonces no sería la primera vez que Chen ha sido silenciado por el gobierno.
En agosto, informó sobre las protestas en favor de la democracia en Hong Kong, pero según el propio Chen, después de que informó que los manifestantes eran en su mayoría pacíficos y no alborotadores, el gobierno chino lo retiró, lo interrogó repetidamente y eliminó sus cuentas de medios sociales.
Sin embargo, había creado cuentas en Twitter y YouTube, que están prohibidas en China, pero a las que se puede acceder allí a través de redes privadas virtuales, y se comprometió a seguir siendo activo y franco a pesar de los esfuerzos por silenciarlo.
Los medios de comunicación chinos no han informado sobre la desaparición de Chen, según CNN, porque Chen es un “tema tabú” que el pueblo chino tiene prohibido discutir. Sin embargo, cada vez más gente habla de él ahora más que nunca, utilizando una etiqueta con su nombre en los medios de comunicación social chinos, alimentando las crecientes protestas en China contra la falta de libertad de expresión.
Como dijo un usuario de Weibo, según CNN, “Es alguien que se atreve a ir a Wuhan para informar sobre las condiciones más reales cuando el brote está en su fase más grave. Es un héroe. Y ha desaparecido”.