Naveed Akram, el sobreviviente armado que perpetró el ataque terrorista durante un evento judío en la playa de Bondi, en Sídney, que dejó 15 muertos, enfrenta una condena máxima de cadena perpetua si es declarado culpable, informó la comisionada de la Policía Federal Australiana, Krissy Barrett, en un comunicado.
Akram, quien resultó gravemente herido durante el ataque del domingo, despertó recientemente del coma y hoy fue acusado de 59 delitos, entre ellos terrorismo y 15 cargos de asesinato. El otro atacante armado, Sajid, padre de Akram, murió durante el ataque.
Barrett afirmó que la investigación de la masacre continúa y expresó palabras de consuelo a la comunidad judía. Aseguró que no existe ninguna amenaza en curso. “Es difícil no conmoverse ante el peso del dolor que se cierne sobre Sídney”, dijo. “Es un recordatorio del acto cruel y odioso perpetrado contra la comunidad judía. Como comisionada de la AFP, digo a los judíos australianos que no deben cargar con este dolor en soledad”.
