El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en un importante discurso político en El Cairo esta semana, se centrará en el papel de Irán como un «actor peligroso» en la región, así como en el compromiso estadounidense con el Medio Oriente «a pesar de las falsas narrativas» en torno a la decisión de Washington para retirar a las tropas estadounidenses de Siria, un alto funcionario del Departamento de Estado dijo a POLITICO el lunes.
Pompeo sale para una gira de una semana por la región, durante la cual visitará Jordania, Egipto, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Arabia Saudita, Omán y Kuwait.
Informes dicen que Pompeo también puede visitar Israel e Irak, aunque la semana pasada el Departamento de Estado dijo que Jerusalén no estaba en su cronograma.
El viaje se produce una semana después de que el principal diplomático estadounidense se reunió con el primer ministro Benjamin Netanyahu en Brasil, y le aseguró que el retiro planeado de Siria no alterará el compromiso de Washington de contrarrestar la agresión iraní y mantener la seguridad de Israel.
Los funcionarios israelíes están preocupados de que la retirada de los 2.000 efectivos militares estadounidenses de Siria creará un vacío militar que permitirá a Irán aumentar su presencia en el país, donde apoya al régimen sirio para que ponga fin a la guerra civil del país. Las fuerzas estadounidenses han estado ayudando a las milicias locales a derrotar al grupo terrorista del Estado Islámico en el país.
El secretario buscará pintar a Teherán como la principal fuente de inestabilidad regional y terrorismo en su discurso en El Cairo, informó el sitio de noticias.
En una entrevista con CNBC transmitida el lunes, Pompeo dijo que uno de los objetivos del viaje es construir una coalición global de países, incluidos Israel y los Estados del Golfo, que creen que Irán debe dejar de actuar como Estado patrocinador del terrorismo.
Su discurso en El Cairo también servirá como una reprimenda a las políticas del ex presidente Barack Obama en la región, dijeron las fuentes al sitio web, en particular su decisión de negociar con Irán.
Pompeo buscará tranquilizar a los aliados en la región asegurando el compromiso de Estados Unidos con su seguridad y contrarrestar a Irán, una tarea que puede resultar difícil debido a las declaraciones inconsistentes hechas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, más recientemente sobre sus planes para retirar las tropas estadounidenses de Siria.
“Un día dice que estamos en Siria a largo plazo para luchar contra Irán. Al día siguiente, Trump dice que nos vamos en 30 días e Irán puede hacer lo que quiera en Siria. Es imposible ser efectivo en este entorno», dijo a POLITICO Ilan Goldenberg, un ex funcionario de la administración de Obama.
El lunes, Trump intentó acabar con los temores de una abrupta retirada de Estados Unidos desde Siria, y dijo que la lucha contra el grupo del Estado Islámico no había terminado y que la retirada se haría de manera «prudente».
El presidente se ha visto sometido a una intensa presión tanto en el país como en las capitales aliadas, después de declaraciones anteriores que indicaban que consideraba que el grupo Estado Islámico había sido vencido y que quería que las tropas estadounidenses salieran de Siria de manera inminente.
La nueva declaración de Trump sigue a un viaje de su asesor de seguridad nacional, John Bolton, a Israel, en el que le dijo a Netanyahu el domingo que el retiro no se produciría antes de que «ISIS sea derrotado y no pueda revivir».