El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, instó el martes a Armenia y Azerbaiyán a cesar las hostilidades mientras continuaban los enfrentamientos en la región separatista de Nagorno-Karabaj.
Nagorno-Karabaj está dentro de Azerbaiyán, pero está dirigido por personas de etnia armenia y es apoyado por Armenia. Se separó de Azerbaiyán en una guerra en la década de 1990, pero ningún país la reconoce como una república independiente.
Pompeo mencionó durante una visita a Creta que había hablado de los enfrentamientos en conversaciones anteriores con el ministro de relaciones exteriores de Grecia, Nikos Dendias.
“El ministro de relaciones exteriores y yo abordamos el conflicto en Nagorno-Karabaj, donde ambas partes deben detener la violencia y trabajar con los copresidentes del Grupo de Minsk y volver a las negociaciones sustantivas lo antes posible”, agregó.
El Grupo de Minsk fue creado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a principios de los años 90 para fomentar la resolución del conflicto. Está copresidido por Francia, Rusia y los Estados Unidos.
Francia quiere también que el Grupo de Minsk mantenga conversaciones.
“Desencadenaremos en los próximos días una coordinación del Grupo de Minsk para aclarar lo sucedido, quién es el responsable y encontrar una salida”, señaló el martes un funcionario de la oficina del presidente Emmanuel Macron.
Los enfrentamientos entre las fuerzas armenias y azeríes sobre Nagorno-Karabaj han aumentado la preocupación por la estabilidad en la región del Cáucaso Sur, un corredor de oleoductos y gasoductos que llevan el petróleo y el gas a los mercados mundiales.
Ambos bandos se acusan mutuamente de utilizar artillería pesada en los enfrentamientos de esta semana en los que murieron docenas de personas y cientos resultaron heridas.