El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, realizará su primera visita al extranjero desde que asumió el cargo en julio, viajando a Irak el próximo miércoles, según informaron el domingo medios estatales iraníes.
Pezeshkian liderará una delegación de alto nivel que se reunirá en Bagdad con funcionarios iraquíes de alto rango. La visita se lleva a cabo tras la invitación del primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, de acuerdo con declaraciones del embajador iraní en Bagdad, Mohammad Kazem Al-Sadegh, recogidas por la agencia de noticias IRNA.
Durante este encuentro, ambas naciones firmarán varios memorandos de entendimiento sobre cooperación y seguridad, según informó Al-Sadegh, aunque no se ofrecieron detalles adicionales al respecto.
Estos acuerdos, explicó el embajador, estaban originalmente destinados a ser ratificados durante una visita que el muerto presidente de Irán, Ebrahim Raisi, había planeado realizar a Irak. Raisi murió en mayo, junto con el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, cuando el helicóptero en el que viajaban se estrelló en una montaña del norte de Irán envuelta en niebla.
Desde que asumió el cargo, Pezeshkian ha declarado su intención de priorizar el fortalecimiento de las relaciones con los países vecinos de Irán, entre los cuales Irak es un aliado clave.
Irán e Irak, ambos con poblaciones mayoritariamente chiítas, han estrechado sus lazos en las últimas dos décadas. Teherán es uno de los principales socios comerciales de Bagdad y mantiene una considerable influencia política en Irak, donde sus aliados controlan gran parte del parlamento y del gobierno actual.
En marzo de 2023, ambos países firmaron un acuerdo de seguridad para proteger su frontera común, meses después de que Irán atacara posiciones de grupos de oposición kurdos en el norte de Irak. Este acuerdo incluyó el desarme y la expulsión de las milicias kurdas iraníes de las áreas fronterizas.
Irán ha acusado a estos grupos de introducir armas desde Irak y de instigar las protestas de 2022, originadas tras la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una mujer kurdo-iraní.
A principios de este año, en enero, Irán lanzó un ataque en la región autónoma del Kurdistán iraquí, alegando que atacaba una instalación utilizada por “espías del régimen sionista (Mossad)”.
El sábado, un grupo kurdo iraní exiliado denunció la detención de uno de sus activistas, Behzad Khosrawi, en la ciudad de Sulaimaniyah, en el norte de Irak. Según la organización, Khosrawi fue entregado a las autoridades de inteligencia iraníes. Sin embargo, las fuerzas de seguridad kurdas locales, conocidas como Asayesh, informaron que Khosrawi fue arrestado debido a su falta de residencia legal en la región, negando cualquier vínculo con actividades políticas.