El presidente del Líbano, Joseph Aoun, pidió el “cese inmediato de la agresión israelí” en su país durante su discurso ante la Asamblea general de la ONU en Nueva York.
Afirmó que la presencia de Israel en la frontera sur del Líbano representa una carga y exigió “la retirada total de las tropas de las FDI”.
Señaló que esto será posible gracias al mandato otorgado a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL), que actúa en coordinación con el Ejército Libanés durante un período de transición para imponer la paz y la estabilidad. En este contexto, expresó su gratitud a los miembros del Consejo de Seguridad que aprobaron la decisión de renovar el mandato de la FPNUL para contribuir a lograr una paz y una estabilidad duraderas, según declaró en su discurso del martes.
En virtud del alto el fuego del 27 de noviembre de 2024 entre Israel y Hezbolá, que puso fin a más de un año de guerra, las armas en el sur del Líbano solo podían estar en manos del Estado, y las Fuerzas de Defensa de Israel tenían autorización para actuar contra amenazas inminentes del grupo terrorista.
Desde entonces, Israel llevó a cabo cientos de ataques contra personal y activos de Hezbolá, en su mayoría en el sur del Líbano, aunque también realizó operaciones más profundas en el interior del país, incluido el valle de Beqaa, un bastión del grupo respaldado por Irán.
Aoun instó además a “la reactivación de una nueva vía política para encontrar una solución justa y permanente a la cuestión palestina, basada en las decisiones de la comunidad internacional y en el principio de una solución de dos Estados, que garantice el derecho de ambos a una existencia segura y digna, tal como aprobó su Asamblea general con una mayoría de 142 de los 164 Estados en la Declaración de Nueva York”.