El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, ha informado que Beirut está en comunicación con sus aliados para intentar frenar una posible escalada con Israel, según lo reporta la agencia oficial de noticias del país, NNA.
Durante una reunión de emergencia del gabinete llevada a cabo en su residencia, Mikati destacó que “lo que se necesita es primero detener la agresión israelí y luego implementar la Resolución 1701”.
Esta resolución de la ONU, adoptada tras la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, establece la creación de una zona desmilitarizada en el sur del Líbano, entre la frontera norte de Israel y el río Litani.
Además de abordar la guerra, el gabinete está discutiendo el estado de los servicios de emergencia en el país, que atraviesa una crisis energética. Líbano enfrenta una escasez de combustible y cortes eléctricos generalizados en los últimos días, afectando gravemente el funcionamiento de los hospitales.
Medios libaneses, como L’Orient Today y Al Akhbar, han señalado que se espera la llegada a Beirut de un petrolero argelino que transporta 30.000 toneladas de petróleo donado por Argelia. El cargamento, valorado en 18 millones de dólares, aliviará la situación crítica del suministro energético del país.