El presidente ruso, Vladímir Putin, dirigió el lunes un mensaje a la comunidad judía del país con motivo de la festividad de Rosh Hashaná, en el que elogió su labor en pro del desarrollo y el impulso de la nación.
“Las organizaciones religiosas judías están haciendo mucho para facilitar el desarrollo exitoso de Rusia, dedican una atención incansable al trabajo social fructífero y participan activamente en la implementación de proyectos educativos, de iluminación, patrióticos y caritativos muy populares”, dijo.
“Me complace observar sus esfuerzos por mantener la paz y la concordia interétnica e interreligiosa en este país y su invariable compromiso con valores humanos universales intransigentes como la vecindad, la confianza y la comprensión mutua”.
El domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un saludo a la comunidad judía, deseando a los que celebran “un año de salud, curación y progreso”.
Biden señaló que el período de las Altas Fiestas, que comienza con Rosh Hashaná el lunes por la noche, ordena “a quienes lo celebran hacer una pausa, mirar hacia dentro y reflexionar sobre el año pasado. Es el momento de hacer un inventario del alma, un cheshbon hanefesh, y de plantearnos a nosotros mismos y a los demás preguntas que van más allá de nuestra propia fe: ¿Quién quiero ser? ¿Qué tipo de nación queremos forjar? ¿Qué tipo de mundo queremos crear?”.
El presidente estadounidense, que celebra el primer Rosh Hashaná desde que asumió el cargo en enero, dijo que el “año nuevo” judío es “un recordatorio de nuestra infinita capacidad para transformar nuestras vidas y empezar de nuevo”.
Terminó deseando que el año hebreo 5782 “sea un año de salud, curación y progreso” y extendió sus “más cálidos deseos a todos los que celebran Rosh Hashaná en Estados Unidos, Israel y en todo el mundo”.