La maquinaria bélica rusa en Ucrania podría estar quedándose sin dinero. El Kremlin ha empezado a explorar opciones para que países e inversores extranjeros compren deuda rusa, proporcionando así fondos al presupuesto ruso.
En el día 406 del conflicto, las fuerzas rusas siguen intentando conseguir algo sobre el terreno antes de que comience la contraofensiva ucraniana.
Bajas rusas en Ucrania
En general, el Ministerio de Defensa ucraniano afirmó que, hasta el miércoles, las fuerzas ucranianas habían matado y herido a unos 176.240 soldados rusos.
Destruidos 306 cazas, aviones de ataque, bombarderos y aviones de transporte, 291 helicópteros de ataque y de transporte, 3.629 tanques, 2.707 piezas de artillería, 7.005 vehículos blindados de transporte de tropas y vehículos de combate de infantería, 532 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS), 18 barcos y cúteres, 5, 573 vehículos y tanques de combustible, 280 baterías antiaéreas, 2.283 sistemas aéreos tácticos no tripulados, 299 plataformas de equipos especiales, como vehículos puente, y cuatro sistemas móviles de misiles balísticos Iskander, y 911 misiles de crucero derribados por las defensas aéreas ucranianas.
Financiación de la invasión rusa
La semana pasada, el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin, sugirió que el Kremlin está trabajando en un plan para atraer a inversores extranjeros. Mishustin afirmó que el gobierno ruso está estudiando la posibilidad de emitir parte de su deuda soberana en divisas extranjeras, lo que permitiría a los inversores comprar sin pagar en dólares. La medida probablemente sugiere que los inversores extranjeros de países amigos de Rusia, como Irán, China, Venezuela, Corea del Norte e incluso Arabia Saudí, están buscando invertir dinero en Rusia.
“En los últimos meses, los propios bancos rusos han sido las principales entidades compradoras de deuda estatal rusa. Sin embargo, es poco probable que tengan la capacidad de financiar completamente los futuros déficits presupuestarios previstos”, evaluó la Inteligencia Militar británica en su última estimación sobre la guerra.
Rusia y la deuda externa
Si el plan sigue adelante, cualquier país o inversor que compre deuda soberana rusa estaría financiando indirectamente las operaciones militares rusas en Ucrania. Es probable que Estados Unidos y la Unión Europea traten de disuadir esa actividad con la amenaza de imponer sanciones a esos países o inversores.
“Es probable que los funcionarios rusos vean la emisión de deuda externa como una forma de tapar los agujeros en las finanzas de Rusia mientras planean una larga guerra en Ucrania. Sin embargo, sigue sin estar claro si Rusia logrará aplicar las medidas”, añadió la Inteligencia Militar británica.
Sanciones de Occidente
Tras la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, Estados Unidos ha liderado una oleada de sanciones a Rusia sin precedentes. Más de 30 países han impuesto sanciones similares a Rusia por la invasión ilegal de Ucrania.
En el primer aniversario de la invasión, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos desató otra ola de sanciones a las entidades rusas que permiten y apoyan la guerra de agresión de Moscú en Ucrania.
“La guerra agresiva y no provocada de Rusia tendrá consecuencias significativas y duraderas para la economía y la base de defensa de Rusia. Las sanciones y los controles a la exportación han causado al sector financiero ruso pérdidas de cientos de miles de millones de dólares y han creado importantes retrocesos para el avance tecnológico de Rusia. Estados Unidos seguirá imponiendo costes a Rusia mientras continúe esta guerra”, declaró el Tesoro.
La dependencia energética europea beneficia a Rusia
Irónicamente, Rusia ha ganado cientos de miles de millones desde el comienzo de la guerra porque los precios de la energía se han disparado. De hecho, desde el 24 de febrero de 2022, Moscú ha ganado más de 200.000 millones de dólares con el gas natural y el petróleo, a pesar de los esfuerzos liderados por Estados Unidos para restringir el uso del combustible fósil ruso.