El gobierno de Qatar confirmó que su suspensión como mediador entre Israel y Hamás sigue en pie, días después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara un nuevo esfuerzo conjunto con Qatar, Egipto y Turquía para alcanzar un acuerdo sobre los rehenes.
El 8 de noviembre, la administración Biden pidió a Qatar que expulsara a líderes de Hamás tras la negativa del grupo a participar seriamente en las conversaciones. Aunque Qatar ejecutó la expulsión, aclaró que la decisión no respondía a la solicitud de Washington. Doha también suspendió sus esfuerzos de mediación, condicionando su reanudación a que ambas partes muestren voluntad de negociar con seriedad.
Egipto ha mantenido su participación activa en las negociaciones, mientras Turquía alberga a dirigentes de Hamás que abandonaron Qatar. Sin embargo, la Casa Blanca admitió que no se ha logrado ningún avance significativo en los diálogos.
Paralelamente, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a quienes retienen rehenes en Oriente Medio que enfrentarán represalias sin precedentes si no los liberan antes de su toma de posesión el 20 de enero.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, reiteró que la pausa en sus esfuerzos de mediación continúa. “No retomaremos nuestro papel hasta que ambas partes demuestren seriedad para negociar”, declaró.
A pesar de ello, Qatar mantiene contactos regionales enfocados en entregar ayuda humanitaria a Gaza y garantizar el cese al fuego en el Líbano, añadió al-Ansari.