Rescatistas afrontan accesos cortados en Aceh, Sumatra del Norte y Occidental, mientras el balance sube a 248 muertos, más de 500 heridos y familias desplazadas.
Balance, rescate y zonas más afectadas en el norte de Sumatra, Indonesia
Los equipos de rescate en la isla de Sumatra tratan de llegar a víctimas en varias zonas aisladas tras inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y un terremoto. El balance oficial asciende al menos a 248 muertos, más de 500 heridos y casi 3.000 familias desplazadas, según la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres y los últimos partes difundidos por las autoridades indonesias. La combinación de eventos complicó el acceso terrestre y la distribución de ayuda.
Las áreas más afectadas se concentran en Sumatra del Norte, Sumatra Occidental y Aceh. Distritos como Tapanuli Central y Agam figuran entre los más castigados, con localidades de montaña y zonas costeras aisladas por carreteras cortadas, puentes destruidos y líneas de comunicación caídas. La interrupción de la red viaria obligó al uso de aeronaves para llevar ayuda y personal a Tapanuli Central y otros puntos con accesos bloqueados por lodo y rocas.
Según datos de la BNPB, el recuento de 248 muertos corresponde al conjunto de víctimas en Aceh, Sumatra del Norte y Sumatra Occidental, con más de un centenar de personas aún desaparecidas y más de medio millar de heridos. En el distrito de Agam, los equipos recuperaron cuerpos bajo varios metros de barro en aldeas como Salareh Aia, con al menos 74 muertos y cerca de 80 desaparecidos en solo tres núcleos de población.
Las condiciones de acceso complican las tareas de búsqueda. En Aceh, las autoridades describen carreteras literalmente cortadas por corrientes de barro y puentes colapsados, lo que obliga a comunidades a ambos lados de algunos ríos a depender de pequeñas embarcaciones para cruzar. La precariedad de pasos y la inestabilidad del terreno retrasan la llegada de maquinaria pesada, asistencia médica y suministros a aldeas que permanecen sin comunicación estable en varios distritos.
Cifras clave confirmadas por autoridades indonesias
- 248 muertos, más de 500 heridos y casi 3.000 familias desplazadas.
- Agam: al menos 74 muertos y cerca de 80 desaparecidos en tres núcleos.
- Sábado: 279 muertos y 174 desaparecidos solo en Sumatra.
- Despliegue de más de 3.500 policías y más de 28.000 personas en campamentos.
- Último informe citado: 303 muertos, 279 sin localizar y unas 80.000 evacuadas.
Causas meteorológicas, sismo y daños en viviendas e infraestructuras
La secuencia de emergencias se desarrolló a lo largo de la última semana. El servicio meteorológico indonesio y la BNPB atribuyen las precipitaciones extremas a la interacción de un ciclón tropical y un área de bajas presiones sobre el estrecho de Malaca, con un aumento notable de nubes de convección y de la intensidad de las lluvias en el norte de Sumatra. Entre lunes y jueves, varias cuencas se desbordaron y arrastraron lodo, rocas y troncos.
Al mismo tiempo, un terremoto de magnitud 6,3 sacudió la zona próxima a Aceh, según el centro de geofísica nacional, sin alerta de tsunami. El sismo añadió presión sobre comunidades que ya afrontaban crecidas súbitas y corrientes de barro. Las autoridades combinaron evacuaciones y evaluación de daños para estabilizar áreas críticas mientras mantenían a equipos en guardia por réplicas y nuevos episodios de lluvia intensa sobre laderas inestables y cauces saturados.
Los daños materiales abarcan viviendas, edificios públicos e infraestructuras. En Tapanuli Central, informes preliminares de la BNPB describen casi 2.000 viviendas afectadas por inundaciones en nueve subdistritos, con miles de residentes fuera de sus hogares y en refugios temporales gestionados por autoridades locales. En Tapanuli del Sur y Tapanuli del Norte, se registraron viviendas sepultadas por deslizamientos, al menos dos puentes destruidos y tramos de carretera arrasados, con desvíos provisionales para el tránsito vehicular de emergencia.
La agencia nacional de emergencias advirtió que el número de víctimas podría aumentar por personas aún sin localizar en zonas inaccesibles. En informes difundidos el sábado, el organismo elevó el recuento a 279 muertos y 174 desaparecidos en Sumatra, y detalló el despliegue de más de 3.500 policías para apoyar la búsqueda y distribución de ayuda entre más de 28.000 personas en campamentos. Un reporte posterior situó 303 muertos, 279 sin localizar y unas 80.000 evacuadas.
Desplazamientos, logística y evolución de cifras oficiales en Sumatra
El impacto humano alcanza decenas de miles de desplazados. Registros de refugios indican casi 3.000 familias en albergues del Gobierno en Sumatra del Norte, mientras que en Aceh y Sumatra Occidental se habilitaron escuelas, centros comunitarios y mezquitas para acoger evacuados. En Aceh, el gobernador declaró el estado de emergencia hasta el 11 de diciembre para facilitar recursos logísticos y sanitarios, y acelerar envíos de combustible, alimentos, agua potable y generadores a zonas sin suministro eléctrico.
En el frente logístico, la destrucción de infraestructuras clave rompió la continuidad de ejes de transporte en el norte de la isla. La ruta entre Tapanuli del Norte y la ciudad costera de Sibolga quedó cortada por un gran deslizamiento, y las autoridades trabajan para reabrir ese corredor. En Aceh, el derrumbe de al menos nueve puentes en Bireuen paralizó el tráfico entre Medan y Banda Aceh y obligó a vecinos a usar barcas para cruzar.
Las autoridades meteorológicas advierten que la inestabilidad atmosférica puede mantenerse varios días, con lluvias de intensidad moderada a fuerte y oleaje elevado en el estrecho de Malaca y en la costa occidental de Sumatra. La BNPB pidió a las administraciones locales mantener activos sistemas de alerta temprana ante inundaciones y deslizamientos y vigilar comunidades en laderas, márgenes de ríos y áreas de riesgo geológico, con recomendaciones de evacuar si la lluvia dura más de una hora.
Informes desde la costa occidental de Sumatra señalan acumulaciones de troncos en la playa de Air Tawar, y eso alimenta un debate sobre tala ilegal y degradación forestal. En Batang Toru, organizaciones ecologistas recuerdan infraestructuras energéticas y el hábitat del orangután de Tapanuli, y sostienen que la pérdida de bosque reduce la capacidad de retener agua. Los recuentos pasaron de entre 17 y 69 a 164 muertos y 79 desaparecidos el viernes y luego a 248.
