El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, evitó confirmar si la administración Trump aceptará la oferta de Hamás de liberar al último rehén estadounidense-israelí con vida junto con los cuerpos de cuatro personas con doble nacionalidad. En su declaración, insistió en que la prioridad del gobierno es la liberación de todos los rehenes.
“La principal preocupación de nuestro gobierno es la seguridad de todos los rehenes”, declaró Rubio en una conferencia de prensa durante la cumbre del G7 en Canadá. “Queremos que sean liberados sin excepciones”.
Además, respaldó declaraciones previas del enviado de rehenes de EE. UU., Adam Boehler, respecto a los intercambios de prisioneros entre Israel y Hamás. “Es absurdo: 400 personas por tres. No tiene sentido”, afirmó Rubio. “Y más allá de eso, observamos la condición en la que son liberados”.
El secretario de Estado también criticó la normalización del secuestro como táctica de guerra. “El mundo está aceptando como algo común que secuestren bebés, adolescentes, civiles sin relación con conflictos armados, los escondan en túneles durante un año y medio, y lo tratemos como un simple intercambio”, señaló.
Rubio destacó que la situación no debe verse como un proceso de negociación común. “Esto es un atropello. Todos los rehenes deben ser liberados”, sostuvo.
Al ser consultado sobre si EE. UU. considerará la oferta de Hamás, evitó responder directamente. “No haré comentarios sobre lo que aceptaremos o no, pero el mundo entero debe seguir denunciando que lo que ha hecho Hamás es indignante, enfermizo y repugnante”.
Finalizó su declaración con una condena categórica: “Estamos tratando con salvajes. Son personas terribles y debemos enfrentarlas como tales”.