El secretario de Estado de Estados Unidos viajará a Qatar el martes, según informó The Washington Post con base en dos fuentes estadounidenses. La visita se enmarca en un escenario diplomático complejo, mientras autoridades de la región analizan respuestas a la ofensiva israelí. La agenda del funcionario incluirá encuentros en Doha, donde también se han concentrado delegaciones de países árabes y musulmanes.
En paralelo, el senador Marco Rubio permanece en Israel y expresó el descontento de Washington por el ataque israelí contra un complejo de Hamás en Doha. Durante esos mismos días, Qatar recibió a altos representantes políticos de distintos países de la región con el fin de articular una posición común frente a la escalada en Gaza y Jerusalén.
El diario estadounidense también informó que Thomas Barrack, embajador de Estados Unidos en Turquía y enviado especial para Siria, se encontraba en Qatar el mismo día. Su presencia formó parte de los contactos de alto nivel que el gobierno estadounidense mantiene en Medio Oriente en el marco de la crisis regional.
Rubio ofreció declaraciones a la prensa junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Antes de esa comparecencia, ambos sostuvieron una reunión privada de aproximadamente noventa minutos, seguida por un encuentro ampliado con sus asesores, de acuerdo con un funcionario estadounidense citado por medios locales.
El senador señaló que conversaría con Netanyahu sobre los planes militares israelíes de ocupar la ciudad de Gaza, principal núcleo urbano del territorio, y sobre versiones que apuntan a una eventual anexión de zonas de Judea y Samaria ocupada, lo que, según Washington, impediría la formación de un Estado palestino.
Rubio afirmó con anterioridad que el presidente Donald Trump busca que la guerra en Gaza concluya, lo que implicaría la liberación de rehenes y la eliminación de la capacidad de Hamás para constituir una amenaza en la región.