BRUSELAS (AP) – La Unión Europea estima que Rusia ha acumulado 150.000 soldados para el mayor despliegue militar jamás realizado cerca de las fronteras de Ucrania y que solo hará falta “una chispa” para desencadenar un enfrentamiento.
Al mismo tiempo, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo el lunes que el estado del líder de la oposición rusa encarcelado Alexei Navalny era “crítico” y que el grupo de los 27 haría responsable al Kremlin de su salud y seguridad.
A pesar de los preocupantes acontecimientos, Borrell dijo tras una reunión virtual de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE que, “por el momento, no hay ningún movimiento en el ámbito de más sanciones” que se vayan a imponer a Rusia.
También dijo que no se había solicitado un movimiento diplomático sincronizado de la UE de expulsiones en el enfrentamiento entre la República Checa, Estado miembro de la UE, y Rusia tras la acusación de Praga de que Moscú estaba implicado en la explosión de un depósito de municiones en 2014.
Más peligroso en este momento, dijo Borrell, es la concentración de tropas rusas, incluidos los hospitales militares de campaña, y “todo tipo de guerra.”
“Es el mayor despliegue militar del ejército ruso en las fronteras ucranianas de la historia. Está claro que es preocupante cuando se despliegan muchas tropas”, dijo Borrell. “Puede saltar una chispa aquí o allá”.
Borrell no quiso decir de dónde sacó la cifra de 150.000 tropas rusas. Pero es mayor que la estimación de 110.000 proporcionada por el ministro de Defensa ucraniano, Andriy Taran, el miércoles.
Más de 14.000 personas han muerto en siete años de combates entre las fuerzas ucranianas y los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania, que estallaron tras la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Rusia en 2014. La UE se ha opuesto firmemente a la anexión, pero no ha podido hacer nada al respecto.
Los esfuerzos por alcanzar un acuerdo político se han estancado y las violaciones de una tregua inestable se han hecho cada vez más frecuentes en las últimas semanas en el corazón industrial del este de Ucrania, conocido como el Donbás.
Los diplomáticos esperaban que las posibilidades de imponer nuevas sanciones a Moscú fueran escasas o nulas, pero ahora tratarán de ejercer más presión a través de la diplomacia.
Y durante el fin de semana, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que si bien el diálogo con Rusia es esencial, también deben trazarse “líneas rojas claras” que conlleven posibles sanciones con Moscú sobre Ucrania.
“En definitiva, las relaciones con Rusia, no están mejorando, sino todo lo contrario, la tensión está aumentando en diferentes frentes”, dijo Borrell.
“Pedimos a Rusia que retire sus tropas”, dijo Borrell.