El Banco Central de Rusia publicó el jueves un informe en el que afirma que las criptomonedas se asemejan a un esquema piramidal y suponen una amenaza para el sistema financiero del país. El informe dio el notable paso de proponer la prohibición de su creación y uso en todo el país.
El informe también señalaba que la minería de criptodivisas, un proceso de alto consumo energético en el que los ordenadores intentan resolver complicadas ecuaciones matemáticas, amenazaba el suministro de energía de Rusia y socavaba el compromiso del país con la neutralidad del carbono en el futuro. El banco central también observó que el uso de criptodivisas creaba incentivos para que los rusos eludieran la regulación financiera.
El uso de criptodivisas para pagos en Rusia ya es ilegal, pero las leyes no se aplican ampliamente. En diciembre de 2021, el banco central anunció que los fondos de inversión del país ya no podían realizar inversiones en criptodivisas.
La norma propuesta sólo entraría en vigor dentro de Rusia, y los rusos con cuentas bancarias en el extranjero o activos en el extranjero no estarían obligados a sus restricciones fuera del país, dijo el jueves un funcionario del banco central.
Para convertirse en ley, la propuesta del banco central necesitaría la aprobación de la Duma Estatal, el parlamento ruso. El presidente de la Duma, Vyacheslav Volodin, indicó a principios de la semana que la Duma consideraría un marco regulador para las criptodivisas durante su sesión de primavera.
Se calcula que los rusos comercian con 5.000 millones de dólares en criptodivisas al año, y las cuentas rusas están vinculadas a unos 90.000 millones de dólares en fichas de criptodivisas guardadas. La minería de criptodivisas en Rusia ha aumentado considerablemente desde que China, que anteriormente albergaba las mayores operaciones de minería del mundo, prohibió esta práctica a mediados de 2021.
Tras la prohibición de China, Rusia se convirtió en el tercer mayor minero de criptodivisas del mundo. La mayor parte de la minería rusa se realiza en zonas rurales, donde la electricidad es más barata y las bajas temperaturas reducen la necesidad de refrigeración artificial.
La prohibición rusa del comercio de criptodivisas se debe, en parte, a su uso por parte de los grupos opositores nacionales, que han recurrido a los pagos en el pasado porque existen fuera del sistema financiero formal de Rusia y son más difíciles de rastrear. Los críticos, sin embargo, han señalado que esta actividad es sólo una pequeña fracción del uso total en Rusia.
El apoyo a la prohibición propuesta no es unánime en Rusia, y algunos políticos y comentaristas han señalado el uso potencial de la criptodivisa como mecanismo para evitar las sanciones internacionales. Las criptodivisas como el Bitcoin (BTC) han cumplido un propósito similar en Irán, que también ha sido sometido a amplias sanciones, y la minería está tan extendida en el país que las autoridades iraníes la han prohibido repetidamente cuando el suministro de electricidad es escaso.