Las nuevas sanciones que Estados Unidos planea imponer contra Nord Stream-2 no interrumpirán su construcción, declaró el portavoz del presidente de Rusia, Dmitry Peskov, según informa TASS.
De acuerdo con él, Moscú no ha cambiado sus planes para este gasoducto y las autoridades rusas consideran que cualquier sanción es “extremadamente negativa”.
“Creemos que tales intentos no son más que un acto de competencia desleal y son contrarios al derecho internacional”, dijo.
El embajador de los Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, dijo que los Estados Unidos están elaborando un plan para imponer nuevas sanciones al North Stream-2.
La construcción del “Northern Stream 2”, de 10.000 millones de euros, se detuvo a finales de diciembre pasado, cuando solo quedaban 100 km de tubería por colocar en el fondo del Mar Báltico.
Esto obligó a las autoridades rusas a acudir a la mesa de negociaciones con Ucrania y concertar un nuevo contrato de tránsito, pese a las numerosas promesas de ponerle fin completamente a partir de 2020.
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que Gazprom puede terminar el oleoducto por sí mismo y ponerlo en marcha a más tardar en el primer trimestre de 2021.
El único buque de que dispone Gazprom, capaz de tender tuberías a la profundidad deseada, el Akademik Chersky, salió del puerto de Nakhodka en febrero y el 9 de mayo llegó a Europa, echando el ancla cerca del puerto de Mukran en Alemania, donde se encuentra la terminal logística del proyecto de gasoducto.
En el puerto también se encuentra la barcaza tubular Fortuna, perteneciente a la empresa rusa Mezhregiontruboprovodstroy, que las autoridades danesas han considerado que no cumple los requisitos de seguridad. La embarcación no tiene un sistema de posicionamiento dinámico.
En mayo de 2019 entraron en vigor en Europa las enmiendas a la Directiva sobre el gas, que se extienden a los gasoductos en alta mar procedentes de terceros países. Según las normas de la UE, se prohíbe a una empresa ser tanto el proveedor de gas como el propietario del gasoducto. Para Gazprom, esto significa que es imposible utilizar más del 50% de la capacidad del Nord Stream 2, incluso si está terminado.
En mayo, el tribunal de la UE rechazó la demanda de Nord Stream 2 AG contra la Directiva Europea del Gas, y la Agencia Federal de Redes de Alemania le negó la exención a las normas generales.