El sistema ruso de vigilancia aérea ha proporcionado cobertura a todo el territorio de Armenia contra ataques aéreos como parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), en virtud de la cual los Estados miembros de esta organización pueden recurrir a los demás para obtener ayuda en caso de amenaza.
Según el canal de telegramas “Vendetta armenia”, el radar ruso “cubrió” todo el territorio de Armenia y está rastreando cualquier actividad en el espacio aéreo de este país.
Rusia también proporciona datos operacionales sobre las amenazas aéreas a las Fuerzas Armadas de Armenia.
Los expertos creen que fue el apoyo ruso el que ayudó a la más bien débil defensa aérea de Armenia a derribar el avión teledirigido Elbit Hermes 900 de Azerbaiyán.
Este vehículo aéreo no tripulado de fabricación israelí está equipado con un sistema electrónico de “interferencia” de última generación y las defensas aéreas de Armenia no podrían detectarlo si solo utilizaran sus propias capacidades.
El canal alega que el avión teledirigido azerbaiyano fue rastreado por los radares rusos desde el momento de su despegue.
La aviación militar no se ha utilizado durante la actual escalada del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán. Pero si se llega a eso, Azerbaiyán puede tener problemas debido a la asistencia rusa a Armenia, aunque la fuerza aérea de este país es una de las más capaces de la región.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo que Bakú está harto de las negociaciones y que no cambiará su posición sobre Nagorno-Karabaj. Aliyev subrayó que las negociaciones no dieron los resultados necesarios.
Además, Armenia anunció que había destruido un tanque y posiciones azerbaiyanas, desde las cuales las fuerzas azerbaiyanas realizaban ataques de artillería. El Ministerio de Defensa de Armenia dijo que Azerbaiyán había sufrido pérdidas considerables de personal.