Rusia sigue reforzando sus tropas cerca de la frontera con Afganistán, a pesar de las garantías del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso de que es posible negociar con los talibanes y de las afirmaciones del ministro de Defensa ruso, Sergey Shoygu, de que los talibanes prometieron no cruzar la frontera.
El martes, los militares rusos en Tayikistán comenzaron una nueva serie de ejercicios, informa Interfax con referencia al servicio de prensa del Distrito Militar Central.
Unos mil soldados de la base militar 201 participarán en los ejercicios, que se llevarán a cabo en los campos de entrenamiento de Lyaur y Sambuli. Las tripulaciones de los sistemas de misiles antiaéreos S-300PS, junto con las unidades equipadas con sistemas antiaéreos portátiles Verba e Igla, “repelerán los ataques del enemigo contra objetivos aéreos”.
Está previsto realizar 20 ejercicios de tiro en vivo de los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple Grad y de los obuses autopropulsados Gvozdika y Akatsiya, informó el Distrito Militar Central. Los militares realizarán tareas de entrenamiento de combate como parte de las baterías de artillería para destruir al enemigo en el terreno montañoso.
Los ejercicios durarán un mes e incluirán ejercicios de unidades de artillería, ingenieros militares, especialistas en defensa aérea, guerra electrónica, radiación, protección química y biológica.
A principios de agosto, en medio de la escalada de la situación en Afganistán, Rusia realizó dos ejercicios cerca de la frontera afgana, uno junto a Uzbekistán y otro junto a Uzbekistán y Tayikistán.
En los ejercicios participaron varios miles de soldados, aviones, artillería y vehículos blindados, así como cuatro bombarderos de largo alcance Tu-22M3 capaces de transportar armas nucleares.