Los bombardeos rusos volvieron a golpear objetivos civiles en la segunda ciudad más grande de Ucrania el martes y un convoy de tanques y otros vehículos de 40 millas amenazó la capital, Kiev, tácticas que el asediado presidente de Ucrania dijo que estaban diseñadas para obligarlo a hacer concesiones en la mayor guerra terrestre de Europa en generaciones.
Rusia continuará la ofensiva en Ucrania hasta que sus “objetivos sean alcanzados”, dijo el ministro de Defensa Sergei Shoigu, casi una semana después de la invasión de Moscú.
En una rueda de prensa emitida por la televisión estatal, Shoigu dijo que Moscú pretende “desmilitarizar y desnazificar” Ucrania, así como proteger a Rusia de una “amenaza militar creada por los países occidentales.”
Las fotos de satélite mostraron un convoy de fuerzas rusas al norte de la capital de Ucrania que se extendía a lo largo de 40 millas. El vasto convoy de vehículos blindados, tanques, artillería y vehículos de apoyo se acercaba a Kiev, según las imágenes de satélite de Maxar Technologies.
Las imágenes también mostraban “despliegues adicionales de fuerzas terrestres y unidades de helicópteros de ataque terrestre” en el sur de Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania, dijo Maxar.
Las conversaciones iniciales de alto el fuego entre Moscú y Kiev el lunes no lograron un avance, y Rusia bombardeó zonas residenciales en la segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, y otras áreas del país después de las negociaciones.
El ejército ruso se ha reagrupado y ha concentrado sus fuerzas en las últimas 24 horas “principalmente para rodear y tomar el control de Kiev y otras ciudades importantes”, escribió en Facebook el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El Reino Unido dice no a la zona de exclusión aérea
El viceprimer ministro británico volvió a rechazar los llamamientos a la OTAN para que imponga una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, afirmando que se correría el riesgo de ampliar la guerra al poner a la alianza en conflicto directo con las fuerzas rusas.
Dominic Raab dijo a Sky News que, en cambio, Gran Bretaña está presionando al presidente ruso Vladimir Putin para que cambie de rumbo, trabajando con otros países para aumentar las sanciones e investigar los crímenes de guerra durante el conflicto.
“No vamos a imponer una zona de exclusión aérea porque nos pondría en una posición en la que tendríamos que hacerla cumplir, en efecto, derribando aviones rusos”, dijo Raab en una entrevista con Sky.
Los comentarios se produjeron después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, pidiera a la OTAN que impusiera una zona de exclusión aérea completa para los aviones, helicópteros y misiles rusos.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo que Rusia no ha logrado obtener el control de los cielos de Ucrania, lo que le ha obligado a cambiar a operaciones nocturnas para reducir sus pérdidas.
Las fuerzas rusas han “progresado poco” en su avance hacia Kiev en las últimas 24 horas, probablemente debido a las dificultades logísticas, dijo el ministerio.
Kiev se prepara, Kharkiv es golpeada
En la capital, muchos se preparaban para un nuevo asalto con barricadas improvisadas que salpicaban las calles.
“Les recibiremos con cócteles molotov y balas en la cabeza”, dijo a la AFP el empleado de un banco Viktor Rudnichenko. “Las únicas flores que podrán recibir de nosotros serán para su tumba”.
También se registraron explosiones en Brovary y sus alrededores, una ciudad en las afueras de la capital.
Rusia ha estado bombardeando Kharkiv, golpeando objetivos civiles allí. El número de víctimas aumentó y se informó de que más de 70 soldados ucranianos murieron después de que la artillería rusa alcanzara recientemente una base militar en Okhtyrka, ciudad situada entre Kharkiv y Kiev.
El alcalde de Kharkiv, Igor Terekhov, citado por los medios de comunicación ucranianos, advirtió que los vehículos blindados y los tanques de Moscú están “por todas partes alrededor de la ciudad”.
El jefe de la administración regional, Oleh Sinehubov, dijo que la sede de la administración de Kharkiv también fue objeto de bombardeos rusos. Las imágenes publicadas en Internet mostraban la fachada y el interior del edificio gravemente dañados por una potente explosión que también hizo volar parte de su tejado. La agencia estatal de emergencias dijo que el ataque hirió a seis personas, entre ellas un niño.
Mientras tanto, la ciudad de Mariupol, en el sureste de Ucrania y situada en el mar de Azov, se ha quedado sin electricidad tras los ataques de las fuerzas rusas en su avance, según ha declarado el jefe de la región, Pavlo Kyrylenko.
“¡Mariupol y Volnovakha son nuestras!” escribió Kyrylenko en Facebook. “Las dos ciudades están bajo la presión del enemigo, pero están resistiendo. En Mariupol, las líneas eléctricas han sido cortadas y la ciudad está sin energía”.
Ambas ciudades se encuentran entre el territorio en poder de los separatistas apoyados por Rusia y la península de Crimea anexionada por Moscú en 2014, y las fuerzas rusas han estado trabajando para unir las dos regiones.
Las fuerzas separatistas en Donetsk dijeron que han establecido dos corredores para la evacuación de civiles de Mariupol, un indicio de que un gran ataque podría ser inminente.
Un portavoz de los militares separatistas dijo que la seguridad de los movimientos de los civiles está garantizada hasta el miércoles en los corredores.
Más de 350 civiles, entre ellos 14 niños, han muerto desde la invasión del pasado jueves, según Ucrania, mientras que más de medio millón de personas han huido del país.
El ejército ruso ha negado haber atacado zonas residenciales.
Los movimientos de Rusia se han visto estancados por una feroz resistencia en tierra y una sorprendente incapacidad para dominar el espacio aéreo de Ucrania.
Los países occidentales han aumentado los envíos de armas a Ucrania para ayudar a sus fuerzas a defenderse, pero hasta ahora han descartado el envío de tropas.
Australia dijo el martes que proporcionará a Ucrania 50 millones de dólares en misiles, municiones y otro material militar para luchar contra los invasores rusos.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, detalló los planes de su país tras revelar un día antes que su gobierno proporcionaría a Zelensky equipo militar letal. Morrison había prometido la semana pasada sólo equipo militar no letal.
Australia se había comprometido a proporcionar apoyo defensivo tanto letal como no letal a Ucrania a través de la OTAN, dijo.
“La abrumadora mayoría de eso… estará en la categoría letal”, dijo Morrison.
“Hablamos de misiles, de munición, de apoyo a la defensa de su propia patria en Ucrania y lo haremos en colaboración con la OTAN”, dijo Morrison.