TURKMENBASHI, Turkmenistán (AP) – Cinco países cuyas costas bordean del Mar Caspio, rico en energía, se reunieron el lunes en un foro económico auspiciado por Turkmenistán en un intento por acordar cómo dividir la riqueza petrolera de la región.
El año pasado, los líderes de Rusia, Irán, Azerbaiyán, Turkmenistán y Kazajstán firmaron un convenio destinado a poner fin a la incertidumbre de décadas sobre la explotación de sus recursos.
El acuerdo establece normas para declarar las aguas territoriales y las zonas de pesca de cada país, pero la cuestión de la división de los fondos marinos que contienen yacimientos ricos en petróleo y gas está sujeta a nuevas negociaciones.
Rusia e Irán aún no han ratificado el acuerdo del año pasado. El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, que asistió al foro del lunes en Turkmenistán, dijo que la ratificación se espera “en un futuro próximo”.
El vicepresidente iraní Eshaq Jahangiri no se comprometió en su discurso en el foro. Jahangiri argumentó que las naciones no caspianas no deberían inmiscuirse en los asuntos de la región y acusó a Estados Unidos de que sus políticas unilaterales y su énfasis en las sanciones amenazan la estabilidad de la región.
El presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdymukhamedov, que ha ejercido un poder total desde que asumió el cargo en 2006, y que se ha convertido en el Arkadag (protector) de la antigua república soviética, dijo al foro que las riquezas energéticas del Caspio deberían constituir un poderoso incentivo para el desarrollo de la región.
Turkmenistán y Azerbaiyán aún no han llegado a un acuerdo sobre la forma de compartir las reservas de los fondos marinos. Ello ha impedido el progreso del gasoducto de gas natural trans-caspiano que llevaría el gas turkmeno a través del mar a Azerbaiyán y más allá a los mercados occidentales.
“Es un tema muy delicado”, dijo Bahram Huseynov, vicepresidente de la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán SOCAR. “Aún no se han dado pasos concretos y es demasiado pronto para discutir los detalles”.
Huseynov añadió que la desmilitarización de la frontera marítima entre Azerbaiyán y Turkmenistán podría facilitar las conversaciones sobre la división de la riqueza energética.