Los militares de Rusia, desplegados en Armenia, llevaron a cabo ejercicios en medio del deterioro de las relaciones entre Ereván y Bakú, informa Interfax, citando un informe del Distrito Militar del Sur de Rusia.
Más de mil quinientos militares rusos, así como más de 500 unidades de equipo militar, participaron en los ejercicios conjuntos con los militares armenios. Cazas de combate MiG-29, Mi-24P, helicópteros Mi-8MTV y aviones teledirigidos de combate participaron en estos ejercicios.
El 12 de julio se produjo un conflicto fronterizo en la región de Tovuz, en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. Armenia acusó a Azerbaiyán de intentar apoderarse del territorio fronterizo. El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán insiste en que el conflicto comenzó después de que las Fuerzas Armadas de Armenia bombardearan sus posiciones.
Bakú y Ereván, que están en conflicto desde 1988, cuando la Región Autónoma de Nagorno-Karabaj anunció su retirada de la RSS de Azerbaiyán, se culpan mutuamente de un nuevo brote de violencia que está cobrando impulso a pesar de los llamamientos a la distensión procedentes de Occidente y del Kremlin.
El embajador de Armenia en Moscú, Vardan Toganyan, dijo que Ereván contaba con la ayuda de Rusia para resolver el conflicto, ya que la situación en la frontera se estaba desarrollando “de manera no muy buena”.
El portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, dijo que Moscú estaba “profundamente preocupado por los enfrentamientos en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán” y pidió a ambas partes que “moderaran y respetaran sus obligaciones en virtud del alto el fuego”. Rusia está “dispuesta a mediar en los esfuerzos para resolver el conflicto, siendo el copresidente del Grupo de Minsk”, dijo Peskov.