El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha dicho a Reuters que las investigaciones sobre la explosión del Nord Stream seguirán siendo privadas.
Rusia ha denunciado en repetidas ocasiones que se le ha dejado al margen de las pesquisas realizadas por Dinamarca, Alemania y Suecia.
Lavrov ha asegurado que no espera que estas investigaciones sean transparentes ni que los resultados se hagan públicos.
Rusia excluida de las investigaciones
En enero, Rusia señaló que la negativa de Suecia a compartir información sobre el sabotaje de los gasoductos Nord Stream era “desconcertante”, argumentando que ocultar la información significaba que las autoridades suecas “ocultaban algo”.
Según las conclusiones de Suecia, se encontraron restos de explosivos cerca del lugar de las explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, calificando el incidente de “grave sabotaje”.
Estados Unidos, acusado de sabotaje
Rusia ha dicho recientemente que Estados Unidos tenía un motivo para llevar a cabo las explosiones Nord Stream para abrir la puerta a sus propias exportaciones de GNL a la Europa hambrienta de gas natural.
“Una explosión así, tan potente y a tal profundidad, sólo podría ser llevada a cabo por expertos respaldados por todo el potencial de un Estado que dispone de las tecnologías pertinentes”, declaró el Presidente Putin a principios de este mes.
Los comentarios se produjeron tras una serie de artículos de prensa que citaban a un funcionario estadounidense anónimo que afirmaba que Ucrania -o grupos proucranianos- podrían haber sido responsables de las explosiones. Putin se refirió a esta teoría como “un completo disparate”.
El futuro de los oleoductos Nord Stream
Rusia declaró este mes que espera paralizar los gasoductos Nord Stream que resultaron dañados en la explosión, sin planes para ponerlos en funcionamiento o repararlos a corto plazo debido a sus agrias relaciones con Occidente. En medio de las crecientes tensiones y acusaciones, los expertos esperan que la situación continúe sin resolución.